La verdadera historia de Eddie Chapman (Triple Cross). Un clásico de espías.

Triple Cross (La verdadera historia de Eddie Chapman) es una película de 1966 que desconocía hasta hace muy poco; una fría tarde la vi en televisión y me encantó; desde entonces creo que es una gran película de espías desarrollada en la Segunda Guerra Mundial, que además dispone de un excelente reparto. La recomiendo sinceramente.

La película está dirigida por Terence Young y cuenta con dos grandes actores como son Christopher Plummer y Yul Brynner, en los papeles protagonistas;  así como Romy Schneider y Trevor Howard, entre otros secundarios.

El argumento está basado en hechos reales. Tras la derrota de Francia en la Segunda Guerra Mundial, los alemanes ocupan las Islas del Canal, propiedad de la corona británica. En una de estas islas se encuentra una prisión en la que está encarcelado Eddie Chapman, un conocido ladrón especialista en cajas fuertes y desertor del Ejército.

Chapman se ofrece a los alemanes para trabajar como agente a cambio de dinero. Tras ser entrenado en explosivos, comunicaciones clandestinas y paracaidismo, es lanzado sobre Inglaterra con un plan de sabotaje. Cae en Cambridgeshire el 16 de diciembre de 1942 e inmediatamente se entrega en una comisaría local, ofreciéndose al MI5 como agente doble. Tras las lógicas pruebas de seguridad, los ingleses deciden aceptar su oferta (como siempre a cambio de grandes sumas de dinero). Chapman tenía órdenes de los alemanes y debía destruir una fábrica británica de aviones, así que para que mantener su cobertura de espía alemán el MI5 realiza una farsa para que la aviación de reconocimiento alemana crea que el acto de sabotaje ha sido un éxito.

Tras un nuevo periodo de instrucción, esta vez con el MI5, se reincorpora al servicio de Alemania a través de Lisboa. Una vez en la Francia ocupada es condecorado y pasa a trabajar como instructor de espías. Finalmente los alemanes lo vuelven a mandar a Inglaterra para que envíe la localización exacta de las explosiones de las "bombas volantes" V1 y V2, con la finalidad de corregir el tiro. Chapman, dirigido por el MI5, envía coordenadas falsas para dirigir las bombas hacia el extrarradio de Londres.

La película refleja bien la vida real de este agente doble, del que ni el servicio alemán ni el británico estuvieron nunca seguros. En palabras de un responsable del MI5 preguntado sobre su lealtad: "Chapman era un hombre fiel a sí mismo, a la aventura y a su país; probablemente en ese orden".

Las diferencias entre la película y la realidad son varias. Por ejemplo, el instructor alemán de Chapman, el Barón Von Grunen (Yul Brynner), es asesinado tras participar en el complot para matar a Hitler; en la realidad su instructor fue Stephan Von Gröning, quien sobrevivió a la guerra y mantuvo una amistad tras esta con Chapman. Tampoco se menciona el plan de Chapman para realizar un atentado suicida contra Hitler, que fue desautorizado por el MI5.

En conclusión se trata de un buena película, digna de verse y que además sirve para conocer un curioso caso real de espionaje.