Estos rollitos son una de las típicas tapas que haces cuando te surje un compromiso y, agarrando lo que encuentras por la nevera, improvisas una cena de aperitivos que al final está mejor que si lo hubieras planificado con meses de antelación.
Realmente el que los me los enseñó fue mi padre hace cerca de mil años. Cuando era niño (los dinosaurios campaban por la tierra), de vez en cuando mis padres improvisaban una cena medio festiva en casa cualquier sábado por la noche. Es uno de mis mejores recuerdos. En una de esas fiestas, mi padre hizo unos rollitos que nos encantaron, no tengo ni idea de si los copió o se los inventó, pero la verdad es que son tan sencillos que sería raro que no existieran ya.
Un día recordé esta tapa y la recreé, desde entonces no pasa un mes sin que me los haga, tanto de fin de semana como para una cena improvisada de diario.
Como llevan mahonesa, pudiera parecer que son muy calóricos, pero como yo siempre empleo mahonesa light, la realidad es que son bastante ligeros y una hora después de comértelos te encuentras pensando en atacar la nevera.
Te lo recomiendo como tapa, cortados en trozos de unos dos centímetros y pinchados con un palillo para mantenerse unidos o como plato de entrante, siempre que le des un poco a la imaginación y lo decores un poquito.
- Jamón York en lonchas homogéneas.
- Espárragos blancos de bote.
- Mahonesa light.
PREPARACIÓN:
En una tabla de cocina pones una loncha de jamón York y le colocas en un extremo un espárrago blanco, añades una cucharada de mahonesa y lo enrrollas sin apretar demasiado, porque se saldría toda la salsa. ¡Ya lo tienes listo!
Ahora puedes, eliminar los extremos que sobresalen del espárrago, cortar el rollito en trozos y pincharlos con un palillo. Los pones en un plato y es una tapa excelente que has hecho en un par de minutos.
Puedes emplear lonchas de pechuga de pavo en vez de jamón York, también están bien. Igualmente, si no tienes espárragos muy gruesos, puedes poner dos de los más finos.
Te recomiendo limpiar la tabla y los cuchillos cada vez que hagas un rollito, si no quedará un poco feo el siguiente.
Pruébalo, te gustará y tendrás una nueva tapa en tu repertorio.