Ensalada de melón y langostinos. Un plato ligero, fácil y de buen aspecto.

Esta es una de esas ensaladas con las que impresionar a una cita o a quien quieras, además de ser un plato ligero y muy fácil que puedes emplear de entrante en una cena o comida.

Para su preparación necesitas dos elementos clave: una cuchara de hacer bolas y un melón Galia. El primer elemento lo encontrarás en casi cualquier gran superficie, en la zona de los cubiertos y útiles de cocina. Es muy buena idea que te hagas con uno, ya que lo podrás emplear para multitud de platos; por ejemplo puedes hacer unas bolitas de patata y freírlas en abundante aceite caliente, con eso tendrás unas patatas "parisien" que te servirán de acompañamiento a cualquier plato al que quieras ponerle patatas fritas, pero con un toque mejorado.

El melón Galia es un pequeño melón que empezó a cultivarse en Israel en los años 70 (de ahí su nombre), aunque actualmente se cultiva principalmente en España y Brasil. Lo puedes encontrar en, la gran desconocida para el soltero, área de frutas y verduras de casi cualquier supermercado. Su época del año es el verano, pero actualmente, debido al cultivo en invernaderos, lo puedes tener en todo el año.

Es perfecto para este plato ya que será empleado como ingrediente y como contenedor. Para eso sólo tenemos que tener un poco de cuidado en el manejo del cuchillo. Te aseguro que no es nada difícil, no hay que ser neurocirujano para que te quede bien.

INGREDIENTES:

- 1 melón Galia.

- 8 langostinos cocidos.

- Queso frescco.

- Lechuga.

- 1 tomate (o unos seis tomates cherry).

- Aceite.

- Vinagre balsámico de Módena.

- Sal.

PREPARACIÓN:

La preparación es bastante sencilla. Con un cuchillo grande cortas el melón por la mitad (por el centro, no por la zona del pedúnculo); con otro cuchillo más pequeño vas cortando los bordes de cada medio melón para que te queden dentados; obviamente esto es sólo decoración, si no te apetece puedes no hacerlo, aunque yo te lo recomiendo.

Ahora prepara una ensaladera (o un bol muy grande o una olla o...) y, con ayuda del artilugio de hacer bolas ve vaciando el melón. Ten cuidado de no romper la cáscara. Para que te salgan redondas debes clavarlo bien, moverlo circularmente y retirarlo; cuando la mayor parte de la pulpa de melón hay sido retirada, emplea un cuchillo o un cuchara para dejarlo más homogéneo. Corta un poco de cáscara de la punta de cada mitad para que se queden de pie en el plato posteriormente (de nuevo ojo con agujerearlo).

Lava y corta la lechuga para ensalada, pela los langostinos, corta el queso en dados y lava los tomates cherry. Deja dos o cuatro langostinos para adornar, corta los demás en trozos grandes. Si no estás en un buen momento económico puedes emplear palitos de cangrejo, con muy buen resultado.

Pon en la ensaladera el melón, la lechuga, el queso, los langostinos (menos los que reservaste) y los tomates; añade un poco de sal y alguna hierba aromática que te agrade, como por ejemplo albahaca u orégano, si tienes menta fresca o hierbabuena le quedará muy bien; remueve todo con cuidado de que no se te destrocen los trozos de queso y, con ayuda de una cuchara, rellena los cuencos de melón con la ensalada, decora con uno o dos langostinos y ya puedes servir.

recuerda que la ensalada debe servirse en cuanto se aliña, si no los ingredientes empiezan a reblandecerse y perder propiedades. Si quieres dejarlo preparado con antelación hazlo todo menos aliñar; envuelve los medios melones en papel de aluminio y la ensalada cúbrela con el mismo papel, no debe darle la luz ni el aire, guárdalo todo en la nevera y cuando quieras servirlo sólo tienes que aliñarlo en una ensaladera y rellenar los cuencos de melón.

Espero que te guste.