miércoles, 28 de marzo de 2012

Flavia de los extraños talentos. Uno de los libros que más me ha gustado de últimamente.

Falvia de los extraños talentos.
Alan bradley.
Planeta, 2009.

Cuando cayó en mis manos este libro no estaba muy seguro de si me iba a gustar. Leí una y mil veces las críticas de la obra y del autor, hasta que por fin me decidí a echarle una lectura, sin demasiado interés ni esperanza. Un error. El libro es impresionante, me ha encantado y lo recomiendo sun ninguna duda. Me ha gustado tanto que estoy como un loco buscando en la red para consegui el otro libro que sé que anda por ahí del mismo autor "La muerte no es un juego de niños".

Lo que me hacía dudar al principio es la dificultad que parecían tener los diferentes críticos a la hora de catalogar (encasillar) la novela. ¿Era una novela negra? ¿De detectives? ¿Infantil?... No sabía como era. Finalmente puedo decir que es una novela de detectives, ero con un toque muy especial por los personajes que el autor crea.

Desde mi humilde punto de vista lo mejor es el personaje principal. Una niña en la Inglaterra de los años cincuenta, que es una gran aficionada a la química, en especial a la creación de venenos. Esta es la pequeña detective que, con unas ocurrencias que me hacían reir a carcajadas, trata de resolver un asesinato que ocurre en su casa.

En la novela, un par de sellos juegan un papel esencial, se trata de "Los vengados del Ulster". Aunque, por más que he buscado, he sido incapaz de encontrar una referencia de la existencia real de estos sellos. Se trata de una bonita historia que decora fenomenalmente el argumento.

En resumen, recomiendo a todos la lectura de este libro y deseo que este fantástico escritor siga creando novelas tan buenas como esta. Me puede contar entre sus incondicionales fans.

domingo, 25 de marzo de 2012

Restaurante Salmantice, Almería. Un buen sitio con mucho futuro.

Restaurante Salmantice.
Calle Costa Balear 16
950 60 55 00

A través de la recomendación de un amigo, conocí este agradable restaurante de Almería y su descubrimiento ha sido un éxito para mi, ahora es ya uno de mis sitios favoritos en esta ciudad.

El restaurante está especializado en carnes de avileño-negro ibérico, que es una raza de vacuno autóctona de España. Personalmente no conocía esta carne y hay que decir que es fantástica, además en el restaurante Salmantice la preparan a la perfección, cosa inhabitual en Almería, donde suelen servir la ternera carbonizada cuando la pides "al punto". Este amor a la carne muy hecha se debe, como en casi toda Andalucía, a que suele gustar más la carne de cerdo que la de ternera y esa se sirve más cocinada. En el Salmantice el punto de la carne es perfecto; se me hace la boca agua recordando el solomillo que me comí hace poco.

A pesar de que la carne es lo mejor del restaurante, no son nada malos otros platos que están en la carta. Personalmente espero probar muchos de ellos, aunque mayoritariamente pediré carne como principal. Puedes verlos en el blog que tienen.

Por todas partes y en todo momento se nota el excelente y esforzado trabajo que está realizando el dueño del restaurante. Desconozco si es el dueño o sólo el encargado, pero debería ser el propietario, si es que no lo es ya, sólo por lo bien que lo está haciendo. Como ejemplo contaré una pequeña anécdota: la última vez que fui pedí de entrantes unas croquetas caseras; cuando las sirvieron estaban un poco congeladas por dentro, aunque hechas por fuera; se lo indiqué al dueño y me dijo que era un problema de la nevera, que enfriaba demasiado, no le dimos más importancia. Desde mi mesa pude ver como regañaba a los cocineros por el error (la cocina está completamente acristalada) y al pagar no nos cobró ese entrante. No es más que un detalle, pero muestra un espíritu de calidad poco habitual.

Otro punto a su favor es la carta de vinos. Normalmente en los restaurantes se les va un poco la cabeza con el beneficio por botella. No me parece correcto aplicar un 400% del precio, es decir, un Rioja crianza que cuesta en Carrefour 6 euros te lo pueden poner a 24 en una restaurante. Ese no es el caso del Salmantice; la bodega es muy variada y de precio bastante razonable. Además, como en el resto, el cuidado por los detalles se nota en el servicio del vino.

En resumidas cuentas, se trata de un sitio muy recomendable para comer con amigos o en pareja, especializado en carnes de vacuno y al que pienso volver en muchas ocasiones.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Brochetas de rape y langostinos con salsa picante. Una receta fácil y buenísima.

Esta es una receta que parace compleja y, en realidad, no puede ser más fácil. Es perfecta para invitar, porque lo puedes dejar todo hecho en la nevera y la preparación del último minuto es más que simple.

Personalmente me ancanta el sabor fresco y picante de esta salsa, aunque más que eso es una guarnición. Por supuesto el nivel de picante depende del gusto de los que vayan a comer, no seas cruel con tus invitados.
 
Te recomiendo que no uses langostinos cocidos congelados ya que se quedarán muy secos al pasarlos por la plancha; cómpralos crudos (congelados o no) y te saldrá mejor. Respecto al rape, la verdad es que lo compré congelado, supongo que fresco estará bastante mejor; lo que pasó fue que se cruzó ante mis ojos una bolsa con varias colas de rape congelado en el súper y acabaron en mi congelador, mientras yo pensaba qué iba a hacer con ellas. Aún me quedan varias, ya se me ocurrirá algo.
 
Las cantidades dependen de cómo sean las colas de rape y del número de brochetas que quieras hacer. Esta receta es para dos personas.

INGREDIENTES:

- 2 colas de rape.
- 8 langostinos crudos.
- 1 aguacate maduro.
- 3 ó 4 tomates de cocinar (no los de ensalada).
- Cilantro (insustituible por perejil).
- Un limón (el zumo).
- Salsa Tabasco (a gusto).
- Media cebolla roja.

PREPARACIÓN:

Primero haremos la salsa-guarnición. Prepara un recipiente grande para mezclarlo todo y que después puedas guardar en la nevera. Pela los tomates y quítales las pepitas. Yo los pelo con un "pelapatatas" y es sencillo hacerlo. Corta los tomates en dados pequeños; colócalos en el recipiente.
 
Quita la pulpa del aguacate y córtala también en dados de tamaño similar al tomate. Colócalos en el recipiente de mezclar. Si no recuerdas cómo se pela puedes mirar en la entrada "Timbal de aguacates y langostinos", donde puse un vídeo donde lo explicaba. Exprime sobre los dados de tomate y aguacate el zumo de un limón, recuerda que tienes que tener cuidado para que no caigan pepitas de limón dentro, son muy amargas.

Es importante que, tanto los tomates como el aguacate, seran maduros (tampoco te pases, los que tiran lops agricultores en las protestas no valen). Si están demasiado duros tampoco quedará mal, pero no parecerá una salsa, sino una guarnición. Además el aguacate si no está un poco maduro no sabe a nada.

Pelas y picas media cebolla roja y lo añade al recipiente con los otros ingredientes. lava y pica un manojo de cilantro fresco y añádelo también. El cilantro le da un sabor especial que no se puede conseguir con otras hierbas. Al contrario que con el perejil, cuando piques cilantro no deseches los tallos, tienen tanto aroma como las hojas.

Mezcla todo con una cuchara, no imprta que se reblandezca un poco al moverlo, pero tampoco lo tritures como un puré. Añade unas gotas de Tabasco; cuidado, pica muchísimo. Si quieres puede ir poniendo gostas de dos en dos y probando, pero cada vez que pruebes debes esperar un minuto antes de poner más, ya que el máximo esplendor de este picante aparece pasado unos segundos y si pones demasiado no tiene arreglo, salvo añadir más de los demás ingredientes hasta que el picante se disuelva.

Vuelve a mezclarlo todo, cúbre o tapa el recipienta con la salsa y guárdalo en la nevera hasta cuando vayas a servir el plato.

Corta las colas de rape en dado gruesos de unos dos centímetros o más. Pela los langostinos en crudo y, si quieres, quítales la hebra oscura con ayuda de un cuchillo afilado pequeño. Si ésta es muy visible deberás hacerlo, es fácil.

Pincha alternativamente en las brochetas de madera un trozo de rape, un langostino, otro trozo de rape, etc... hasta que están completas. No seas angustias y no las llenes de cabo a rabo, es mejor poner dos casi vacías que una que no se pueda ni coger. Puedes envolverlas en papel de aluminio o de plástico y dejarlas en la nevera unas horsa, tampoco demasiado.
Cuando vayas a servirlo sólo necesitarás una plancha o una sartén amplia. Pones aceite de oliva en la sartén, aunque es mejor si disuelves en un vaso un poco de ajopere con aceite de oliva y lo pones en la sartén. Cuando esté caliente añades las brochetas y las cocinas hasta que los langostinos dejen de ser translúcidos y se pongan opacos. Ten cuidado de que no las hagas demasiado, quedaría muy seco.

En un plato pones un par de brochetas, unas cucharadas de la salsa y ya lo tienes. Está más que bueno y es muy fácil de hacer.


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