Timbal de aguacates y langostinos. Bueno y más fácil imposible.

En esta ocasión vamos a hacer un entrante rico y extremadamente fácil, se trata de un timbal de aguacate con langostinos.

Este entrante podrás hacerlo en menos de cinco minutos y, al llevar zumo de limón, te aguantará un par de horas en la nevera.

Necesitarás un molde cilíndrico de cocina, casi en cualquier gran superficie comercial puedes encontrarlo, si no los puedes comprar en una ferretería, ten en cuenta el tamaño adecuado. Si no lo encuentras por ningún sitio, en mi receta de "Timbal de salmón y puré de patatas" explicaba cómo hacerse uno casero que funciona perfectamente.

Esta vez necesitarás cilantro fresco, no puede ser de bote, el sabor y el olor del fresco no se conserva cuando se seca. Lo puedes encontrar en muchos supermercados en la sección de frutas y verduras, yo personalmente suelo comprarlo en El Corte Inglés. Lo que te sobre (que será bastante) no lo tires, lo lavas, le cortas los tallos, lo picas y lo congelas en un bote. Cuando quieras usarlo otro día, sacas el bote del congelador y sólo tienes que rascar con un tenedor entre las hojas congeladas para después añadirlas directamente a la receta que estés haciendo, sin descongelar, cierras el bote y el resto vuelve al congelador.

Es un poco escaso para que lo pongas de plato principal, yo te recomendaría un segundo no demasiado "contundente", por ejemplo una receta de pescado que sea fácil (como la aguja mernier) o un entrecotte no muy grande de ternera a la plancha.

El entrante te marida bien con un vino blanco frío, si el segundo es de carne y no quieres comprar dos vinos es mejor que tomes cerveza o que compres un rosado para todo el menú. Por otro lado no pasa nada por poner dos vinos, para el entrante un blanco y un tinto con el principal. 

INGREDIENTES (dos personas):

- 2 aguacates.

- 10 langostinos cocidos (depende del tamaño).

- Cilantro fresco.

- 1 guindilla cayena seca.

- Pimienta blanca molida (si no tienes vale la negra perfectamente).

- El zumo de un limón pequeño.

- Aceite de oliva.

- Sal.

PREPARACIÓN:

Pelas y retiras el hueso del aguacate como en el vídeo de a continuación:

Después lo cortas en dados de un centímetro. Pelas los langostinos y reservas los dos que te parezcan más bonitos para decorar al final, los demás los cortas en trozos de un centímetro, no los piques muy finos deben notarse al comer.

Pon los langostinos y aguacates cortados en un bol, añade el zumo de un limón pequeño. Para que no caigan pepitas del limón debes tener cuidado, o lo exprimes sobre el bol usando un colador o lo exprimes aparte y lo añades al bol sin las pepitas. No dejes pepitas de limón en la receta, tienen bastante mal sabor.

Añade sal, un poco de pimienta blanca molida y una guindilla cayena seca desmenuzada con los dedos. Por cierto, en cuanto la desmenuces corre a lavarte las manos con jabón, si lo olvidas te acordarás de este consejo toda la noche. Es normal tocarse la nariz o los ojos en algún momento, sin darte cuenta y el picor que sentirás será terrible y poco a poco se vuelve salvaje. Si se trataba de una cita te va a costar mucho ser una persona normal con un ojo rojo y lloroso y un picor constante en la nariz moqueante.

Coge un ramillete de cilantro, quita los tallos más grandes y haz una bola lo más pequeña posible con las hojas, entonces las picas fino con un cuchillo grande de cocina. El cilantro picado lo añades al bol y lo mueves todo con una cucharita teniendo un poco de cuidado de no romper los trozos de aguacate. Añades sal a gusto y vuelves a mover.

Ahora sólo tienes que poner el molde circular en un plato llano e ir rellenándolo con el contenido del bol, empuja con la cuchara para que entre bien y se compacte el relleno, tampoco te pases "compactando", sólo era un poco de fuerza, no lo conviertas en puré.

Para adornar pones el langostino pelado reservado encima del timbal. Yo personalmente he puesto esta vez un trozo de limón, una hoja de cilantro y un hilo de reducción de Pedro Ximénez, esta última se vende en casi todos los supermercados, te recomiendo que te compres un bote, lo usarás bastante.

Este entrante es casi imposible que te salga mal y es muy probable que impresiones a tu cita con tus dotes culinarias ya que está buenísimo. Suerte.