De nuevo propongo una tapa que se hace en dos minutos, con pocos ingredientes y que encima está buenísima. Se trata de un pincho que te podrías encontrar en cualquier bar del norte de España, una tosta de queso Brie y jamón serrano.
Aunque sea fácil no se trata de una simple yuxtaposición de ingredientes, pero sólo es un poco más de eso. Como detalle yo dejo el trozo de queso que vaya a emplear unos minutos fuera de la nevera para que se temple, ya que muy frío tiene bastante menos sabor. Si no te gusta el Brie puedes emplear Camembert o cualquier queso similar cremoso.
- Queso Brie u otro similar.
- Jamón serrano.
- Ajo y perejil picados juntos con aceite (ajopere).
- Pimienta negra molida.
PREPARACIÓN:
Primero, como ya dije, deja el queso fuera de la nevera unos minutos para que se temple un poco. Yo suelo quitarle la parte blanca cuando aún está frío, es más fácil que después. No es que para comer este tipo de quesos se le tenga que quitar la corteza, es que en esta receta me gusta más sin ella, aunque como todo es cuestión de gustos.
Corta y reserva unas lonchas pequeñas de jamón serrano. Tuesta un poco el pan si crees que no es suficientemente sólido o si no es del día.
Sobre el pan pon y extiende un poco del queso Brie. Sobre él pon un minúscula cantidad del ajo y perejil picados con aceite de oliva. Lo puedes hacer sobre la marcha (tardarás un poco más) o puedes hacerlo conforme a mi entrada sobre el ajopere y emplear el que tienes guardado en la nevera. Recuerda que esto es muy fuerte de sabor, sólo se trata de poner un pequeñísimo toque en la tapa.
Sobre lo anterior pon un par de lonchitass de jamón, dejando ver el queso y el verde del ajopere, para que quede más colorido.
Muy rico, aunque prefiero el pincho caliente de lomo con queso brie.
ResponderEliminarHmmm. Buena pinta, fácil de hacer... Tengo que probarlo.
ResponderEliminarBuena idea para un aperitivo.
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