Milhojas de pollo y berenjena. Fácil, bueno y ligero.

Esta vez se trata de una receta muy buena y sana, aunque es bastante ligera. La puedes acompañar de arroz hervido, patatas fritas o cualquier hidrato de carbono que te apetezca, así resultará más saciante, si no te morirás de hambre aunque te comas mil, cosa fácil porque están buenísimas.

Se trata de una receta tan fácil que es difícil considerarla receta, apenas tienes que hacer nada. Yo tengo una plancha de cocina eléctrica y es casi todo lo que necesitas para confeccionar este plato, aparte de un horno tradicional o un microondas.

Puedes tomarlo tal como ves en la fotografía o añadirle algún toque personal tuyo, por ejemplo una salsa con base de besamel, algo de queso parmesano rayado y gratinarlo en el horno un par de minutos; o puedes ponerle sobre cada una un pimiento del piquillo asado, lo que se te ocurra.

INGREDIENTES:

- Una berenjena.

- Una cuña de queso semicurado.

- Una pechuga de pollo.

- Aceite de oliva.

- Sal.

- Pimienta negra molida.

- Arroz hervido para acompañar.

PREPARACIÓN:

Despuntas la berenjena y la cortas en rodajas no muy finas, necesitarás tres rodajas por cada milhojas, así que tendrás que contar; si ves que te quedas corto emplea otra berenjena, ya usarás lo que sobre en otro momento (a mi, por ejemplo, me encantan las berenjenas fritas). Corta el queso en lonchas, necesitarás dos lonchas por milhojas (contar no es difícil, te lo aseguro). El pollo es más difícil de cortar, intenta hacer varios filetes finos, para tener unos dos por milhojas, aunque al montarlas ya te arreglarás. Añade al pollo un poco de sal y pimienta negra molida. No pongas mucha sal, el queso tiene ya y podría quedarte demasiado salado, en cambio si te has quedado corto siempre podrás poner un poco más al terminar.

Pones a calentar un plancha o una sartén grande, si es antiadhetrente  no necesitarás aceite, cocina las rodajas de berenjena en la plancha hasta que estén doradas por las dos caras, ponles algo de sal y resérvalas. Ahora añade un hilo de aceite de oliva y haz los filetes de pollo a la plancha.

Calculando cuatro milhojas (dos para cada uno en una comida de dos personas). En una fuente para horno coloca cuatro rodajas de berenjena, las más grandes, encima por un trozo de pollo a la plancha y una loncha de queso, coloca otra rodaja de berenjena y vuelve a repetir, otro trozo de pollo y otra loncha de queso; termina con una rodaja de berenjena.

Puedes reservar el plato el tiempo que quiera en la nevera, cunado vayas a comer, lo sacas y lo horneas un poco, hasta que veas que se derrite el queso, ten cuidado de no dejarlo demasiado tiempo en el horno para que no se te queme. Si tienes prisa puedes ponerlas en el microondas un minuto y listo.

Si vas a acompañarlo de arroz hervido u otro hidrato, cocínalo después de haber preparado las milhojas, así sólo te quedará calentarlas en el horno y emplatar todo.

Verás lo fácil que es y lo buenas que están, te las recomiendo.