lunes, 19 de septiembre de 2011

Victorias frustadas. Un buen libro escrito por un genio militar.

"Victorias frustradas"
Mariscal de Campo Erich Von Manstein.
29 euros (en la Casa del Libro hay una edición de tapa blanda  por 10 euros).
Se trata de un gran libro sobre el más importante conflicto bélico del siglo XX, relatado por uno de los más brillantes Generales de la Wehrmacht, el Mariscal de Campo Erich Von Manstein, un hombre con una trayectoria militar curiosa e interesante y con una forma de escribir muy sencilla y clara, normal en un militar metido a escritor, que nos permite en poco tiempo de lectura hacernos una clara idea de lo que desea describirnos.

Como punto negativo diré que las descripciones de las órdenes de operaciones de las batallas que relata pecan de exceso de detalle para mi gusto, lo que hace un poco duro de leer este libro, a la vez que lo convierten en un excelente libro de consulta para historiadores.

La historia de Von Manstein es interesante. Nació en 1887 en Berlín, su apellido original era Von Lewinski (que nadie piense en una becaria de rodillas), era el décimo hijo de un Oficial de Artillería, con lo que su destino a la carrera de las armas estaba sellado. Fue adoptado por su tío, por lo que cambió su apellido. Particpó en la Primera Guerra Mundial, destacando y obeniendo puestos de responsabilidad creciente conforme avanzaba el conflicto. En el periodo entreguerras permanece en el Ejército alemán llegando al grado de Mayor General, ya con Hitler en el poder. Políticamente simpatizaba abiertamente con el régimen nazi, lo que no era algo raro en la Alemania prebélica; a pesar de estas simpatías nunca se unió al partido.

En la invasión de Polonia participa como Jefe de Estado Mayor del General Rundstedt, sin comandar ninguna Unidad. En las mismas condiciones iba a participar en la Invasión de Francia cuando el destino y su brillante cerebro militar cambiaron su destino para siempre. La idea de maniobra inicial del Altio Mando alemán era realizar un ataque similar al de la Primera Guerra Mundial, siguiendo un frente contínuo de esfuerzos equilibrados. Von Manstein elabora un plan en el que el esfuerzo principal se lanza por el sur, en Las Ardenas, para seguir luego un veloz movimiento a retaguardia del enemigo que le embolse, aislándole de su logística. El plan era tan audaz que fue rechazado de plano por los mandos militares. Pero casualmente, en una cena, Von Manstein pudo relatarle a Hitler sus ideas, lo que al dictador le pareció fantástico, tanto que llegó a creerse que la idea provenía de él mismo.

Al final el plan Manstein se llevó a cabo y la derrota que causó en los aliados fue tal que tardaron muchos años en volver a la guerra (realmente Francia nunca volvió). En esta batalla Von Manstein participó como Jefe del XXXVIII Cuerpo de Ejército, con cuatro Divisiones a su Mando. Y su participación le valió una Cruz de Caballero.

En el Frente Oriental participó en diversos escenarios como la Batalla de Jarkov o el intento de socorrer al Sexto Ejército en el cercado Stalingrado. Aún siendo un brillante estratega su ego no era lo que se dice pequeño. Lo que le lleva a escribir en el libro que si se le huibieran dado los refuerzos requeridos y se le hubieran autorizado los moviemientos que solicitaba él hubiera ganada la guerra o al menos dejado a Alemania en una posición ventajosa para una negociación con los rusos. Critica las decisiones estúpidas de Hitler en la guerra, pero las achaca a lo mal asesorado que estaba por parte de su círculo inmediato, destacando a Himmler y a Goering, a los que critica abiertamente en el libro.

Al ignorar varias absurdas órdenes de Hitler es destituido, aunque el Fhurer le concede las Hojas de Roble para su Cruz de Caballero. Una enfermedad ocular contraida por el frío extremo le obliga a pasar a la situación de retirado.

Acabada la Segunda Guerra Mundial es capturado por los británicos quienes le juzgan por crímenes de guerra por presiones de los rusos. Es condenado a 18 años de los que sólo cumple cuatro. Al salir trabaja como asesor militar en el nuevo ejército alemán. Fallece en 1979 en Baviera.

Este es un libro que disfrutarás si eres un conocedor de la Segunda Guerra Mundial y quieres profundizar en los entresijos militares de este conflicto. Si no sabías que esta guerra existía, no lo leas, además seguramente te costará leer con fluidez y preferirás el Marca. Si no eres muy aficionado a la Historia de los conflictos bélicos, en especial de éste, puede que te resulte pesado de leer, en ese caso te recomiendo otros menos detallistas e igualmente interesantes como "La Segunda Guerra Mundial" de Winston Churchill.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Matar al irlandés.

Hace poco vi esta película y me apetece comentar un poco de ella. Empiezo diciendo que no es la mejor película que he visto en mi vida, los tópicos y lugares comunes están por todas partes y además abundan demasiado. Pero por otra parte, si la ves con interés, o sea cierras los ojos ante los contínuos topixcazos, puedes llegar a pasar un uen rato. Yo la vi un domingo de resaca, sin capacidad física para levantarme del sillón y al final guardo un buen recierdo de ella.

Se trata de una película de mafiosos, aunque no se encuentra ni de lejos entre mis "diez mejores películas de mafiosos de la historia". Además está basada en hechos reales, el guión está inspirado en el libro homónimo de Rick Porrello. Cuenta la historia de un duro irlandés conocido por no tener miedo a nada llamado Danny Greene que se metió en medio de la mafia italiana de Cleveland en los años setenta.

La película está llena de topicazos irlandeses e italianos, pero es cierto que el propio Greene era un tópico real, él mismo estaba siempre leyendo acerca de su bienamada Irlanda y adoptaba aquellos costumbrismos que le parecían apropiados. Por ejemplo, como irlandés era católico y aunque esto no le impedía ser conocido por las matanzas colectivas de mafiosos rivales, si le hacía estar constantemente hablando de la voluntad de Dios. Era famosa su frase de que "allá arriba alguien mueve los hilos y cuando Él quiere que te vayas, simplemente te vas". A pesar de los tópicos Greene no bebía y eso que en Estados Unidos hay un dicho popular que reza: "Eres más difícl de encontrar que un irlandés sobrio".
Danny se metió en una guerra salvaje con la mafia italiana en la que predominaron los ataques con bomba, especialmente en coches. Sólo en 1976 explosionaron 36 bombas en la ciudad de Cleveland, lo que para cualquiera que lo piense es una salvajada. Era un tipo muy duro y difícil de matar, los italianos le pusieron varias bombas a las que sobrevivió. Se dice que él en persona llegó a matar a ocho asesinos profesionales enviados por la mafia. Llegó a tener fama de invulnerable, incluso ante los medios de comunicación. Además, como era un hombre alto, fuerte y atractivo, fue una estrella mediática en su momento, concediendo varias entrevistas a la televisión, en las que le sacaban bastante bien parado.

Greene fue muy famoso en su época por repartir beneficios sociales entre los menos desfavorecidos como becas para estudios, ayudas médicas, etc... Así como por regalar numerosos pavos para Navidad. Llegó a ser muy querido entre la población de origen irlandés, quienes le veían como un moderno Robin Hood. Realmente, sin dejar de tener un lado bueno, era un hombre duro que había matado y hecho matar a muchos; y no todos eran mafiosos, algunos sólo se opusieron a sus sindicatos.

Lo que nadie sabía era que Greene era un informador que trabajaba para el FBI delatando las actividades de la mafia local, a excepción de lo que hacían aquellos que eran sus amigos. Fue informador desde su detención inicial, al principio de su carrera hasta el fin de sus días; su nombre en clave era "Patrick" en honor a su ascendencia irlandesa.

El actor que hace de Greene es Ray Stevenson, a quién conocía por su participación en la gran serie "Roma". Es destacable, como suele ocurrir con él, el papel que representa Vincent D'Onofrio. Otros dos actores importantes que realizan pequeños pàpeles en la película son Chistopher Walken y Val Kilmer.

En resumen, no es una mala película, sin ser lo mejor del mes o del año. Si tienes un rato y te gustan las pelis de mafiosos, con numerosos asesinatos y venganzas, no te lo pasarás mal con esta. Reconozco que le guardo un buen recuerdo.


lunes, 12 de septiembre de 2011

Brochetas de pollo con chips de parmesano. Fácil, bueno y vistoso.



Esta es otra receta sana, buena, fácil y bastante vistosa. Es muy sencilla de hacer, en muy poco tiempo podrás disfrutar de una cena o comida ligera y con buena presencia.

Lo más llamativo de la receta son los chips de parmesano. Son bastante fáciles de hacer, puedes emplear queso parmesano o grana padano. En realidad son exactamente el mismo queso, la única diferencia es que el parmesano es de la denominación de origen de Parma (Italia), mientras que el resto de los quesos que se realizan igual, pero fuera de Parma, se denominan grana padano. Nunca lo he probado, pero es más que probable que puedas usar queso rayado en polvo del que venden en bolsitas. Yo siempre lo he hecho rayando una cuña de parmesano. Respecto a emplear otros tipos de quesos, supongo que es posible, sería cuestión de experimentar.

Estos chips los haces en unos veinte segundos más o menos cada uno y te sirven para acompañar de forma vistosa cualquier plato en que pegue un poco de queso o simplemente junto a otros chips, de calabacín y berenjena por ejemplo, en un aperitivo.

Como guarnición yo pongo una ensalada de rúcola. Te recomiendo que pienses en quién invitas, hay mucha gente a la que no le agrada el sabor ligeramente amargo de la rúcola. Yo no soy uno de ellos, a mi me encanta. Puedes sustituirla por lechuga, canónigos o alguna hoja verde que se te ocurra.

Como salsa puedes hacer mil cosas. No poner ninguna, simplemente sal y pimienta y listo. Puedes poner sobre las brochetas cualquier salsa de bote que esté bien para carne, como puede ser la de queso azul, barbacoa, mostaza antigua, etc... Puedes trabajar un poco y hacer una salsa al curry. Lo que se te ocurra. Yo no me complico mucho en eso. Suelo hacer este plato como un segundo sencillo después de haber trabajado más con el entrante. Te recomiendo que cuando planifiques una cena, intentes que sólo uno de los platos (entrantes, principal, postre) tenga cierta complejidad, si no te volverás loco para hacerlo todo a la vez.


INGREDIENTES:

- Una pechuga de pollo.
- Dos o tres cebolletas.
- Un pimiento rojo.
- Una bolsita de rúcola.
- Una cuña de parmesano.




PREPARACIÓN:

Necesitarás pinchos para brochetas. Yo sueño tener bastantes de metal porque me encanta hacer pinchitos morunos en la barbacoa o la plancha, pero puedes comprarlos de madera. Los de madera son de un solo uso, los de metal los puedes lavar. Si no tienes, necesitarás un rayador y un rollo de papel de horno, no te preocupes, el papel de horno lo venden en cuelquier supermercado junto al de aluminio.

Corta las hojas de las cebolletas dejando sólo un centímetro verde, descarta la capa exterior y lávalas. Córtalas en cuarto trozos. Lava el pimiento rojo, descarta los extremos, córtalo por la mitad y elimina las pepitas. Con un cuchillo ve quitando las partes blancas del interior. Corta el pimiento en trozos de unos dos centímetros.

Limpia la pechuga de pollo de la grasa y huesecillos que pueda tener. Córtala en trozos de unos dos centímetros.

En cada brocheta ve alternando un trozo de pollo, uno de pimento y una cebolleta. No pongas más de dos trozos de cebolleta por brocheta, de lo demás no importa que pongas más, hasta completar las brochetas más o menos iguales.

Lava la ensalada que vas a emlear para acompañar y repártela por los platos. Alíñala con un hilo de aceite de oiva, un poco de sal y pimienta y unas gotas de vinagre balsámico.
Calienta una plancha en la que quepan las brochetas. Puedes emplear una barbacoa perfectamente. Recuerda mirar si tienes una sartén o plancha en la que te quepan las brochetas antes de hacerlas, estaría gracioso que con todo listo no pudieras completarlo (experiencia propia).

Asa las brochetas en la plancha hasta que veas que el pollo está dorado. La carne de pollo no se sirve un poco cruda, como es el caso de la ternera, es necesario que quede completamente cocinada por dentro. Tampoco esperes a que esté absolutamente quemado, simplemente cuando veas que está más o menos dorado las retiras.

En el tiempo que se hacen las brochetas (mirándolas y girándolas de cuando en cuando) haces los chips de parmesano. Cortas un cuadrado de papel de horno de un palmo por cada lado. Rayas parmesano encima haciendo un montoncito no muy alto, de unos cuatro dedos de diámetro (hay dedos y dedos, si ves que no puedes marcar una sola tecla del móvil con tus dedazos calcula menos diámetro). Cocina esto en el microondas unos veinte segundos. Verás que se derrite y se queda como una galleta plana sobre el papel de horno. Coge el papel de horno (que mis amigos americanos lo entiendan por "agarra", si no sería algo raro que hacer con una galleta) y, sin tocar la galleta o te quemarás, dóblalo para que quede con una forma curva. No es estrictamente necesario, pero queda mucho mejor con una forma curvada.


Mantén el papel curvado unos segundos, en muy poco tiempo se habrá enfriado y estará demasiado duro para moldearlo, te habrá quedado una galleta curvada de sabor a queso. Cuando hagas la primera pruébala, si te has pasado de tiempo en el microondas estará amarga, entonces corrige el tiempo y vuelve a probar hasta que encuentres el exacto.

Salpimienta las brochetas y coloca dos en los platos donde estaba la ensalada así como un par de chips de parmesano. Si quieres poner alguna salsa puedes hacerlo antes de servir o dejarla en la mesa para el que quiera.

En resumen, este plato le gusta a casi todo el mundo, es más que sencillo de hacer y te aseguro que está buenísimo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Los próximos tres días. Una película interesante.

Gracias a un amigo descubrí el otro día una película que me gustó bastante. No es que sea la mejor de la historia, ni la que más me ha gustado del año, simplemente me gustó y no lo esperaba. Supongo que es más fácil sorprenderse por una película cuando no esperas que sea muy buena que cuando tienes la idea preconcebida de que te va a encantar.

Al parecer es un remake norteamericano de una película francesa de 2008, "Pour elle", de la que no puedo decir nada, ya que no la he visto. Realmente el cine francés y yo no solemos coincidir mucho, aunque en algunas gloriosas ocasiones me ha hecho pasar muy buenos ratos, la realidad es que la mayoría de las veces ha sido un remedio infalible contra el imsonio.

El argumento, sin destriparlo, es sencillo pero lleno de interés. Trata de un hombre normal, un profesor universitario, casado con una chica normal, quizás con un poco de mal genio, pero normal, con un hijo y una vida normal. Pero esta normalidad se verá trastocada cuando su esposa es acusada de asesinar a su jefa (un deseo frustrado de muchos trabajadores) y es condenada a cadena perpetua.

El profesor universitario trata una y otra vez de conseguir la libertad de su esposa mediante todas las apelaciones que puede, pero la condena sigue allí y la esperanza de volver a vivir su vida anterior se desvanece. Entonces surge un deseo que se convierte en un plan, solucionarlo al margen de los cauces normales. Pero llevar a cabo algo así para alguien tan alejado del mundo delincuencial es más que complejo. También es complicado mantener el plan cuando requiere movimientos tan diferentes de tu forma de vivir y la realidad te lo demuestra una y otra vez.

Me resultó una película interesante, el conflicto moral de obrar fuera de la ley, relativo a una persona normal, me pareció bien tratado, especialmente para ser una película norteamericana, que casi siempre pecan de cierto maniqueismo.

El protagonista es Russell Crowe, a quien estoy más acostumbrado a ver en películas de acción y que, en mi opinión hace un buen papel en la piel de un modosito profesor. La esposa presidiaria y un poco inestable está interpretado por Elizabeth Banks. Ambos no se limitan a interpretar un personaje plano. sino que en pocos minutos pueden expresar la compleja realida de un ser humano. No soy un experto, pero personalmente valoro las interpretaciones que dan profundidad a los personajes, no en un sentido intelectual, sino en el sentido de que no son simples robots del guión, sino que muestran comportamientos, pasados, sentimientos, ajenos a la historia en sí... Es como cuando mientes, los detalles ajenos a la mentira son los esenciales.

La película cuenta con un pequeño cameo de Liam Neeson que me agradó bastante. En resumen, te la recomiendo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Restaurante japonés Ginza (Vitoria). Un sitio exótico y agradable.

Restaurante Japonés Ginza.
Pintor Diáz de Olano 1. Vitoria.
945 158 172

Se trata de un restaurante japonés abierto recientemente en Vitoria, en la zona de la Avenida Gasteiz, cerca de los Juzgados. Es un lugar agradable para una comida o cena con amigos o con una chica. Lo más destacado es que dispone de zona de Teppanyaki, algo inaudito en Vitoria, donde pocos restaurantes se salen del patrón de gastronomía localista.

El ambiente está muy bien logrado, los camareros van uniformados con bonitos trajes japoneses y son extraordinariamente amables, lo que llama aún más la atención en Vitoria, donde los camareros locales son tan cálidos como el clima de la ciudad.

Otro punto a su favor es que la carta está ilustrada con fotografías de los platos, lo que facilita tremendamente su descifrado, ya que soy aficionado a la gastronomía oriental, pero me pierdo en el marasmo de nombres de recetas.

La carta está dividida en dos secciones principales, la de Teppanyaki y la de otras opciones; en esta última la variedad mayor está en los diferentes tipos de sushi, desde los más conocidos makis hasta unos muy bien cortados sashimi. Del Teppanyaki no puedo opinar ya que no estaba en funcionamiento cuando comí en el restaurante.

Como punto negativo debo señalar la dificultad de comunicación con el servicio, pocos hablaban español (imagino que se habían especializado en el tan útil euskera) con lo que era complicado hacerles preguntas tan básicas como ¿cuándo se abre la zona de Teppanyaki? ¿en qué consiste este plato?, etc...

Otro punto positivo es su precio, nada elevado y bastante razonable; no es tan bajo como el de los típicos restaurantes chinos, pero no es nada excesivo.

En resumen, recomiendo este lugar para los que residan en Vitoria, es una buena forma de variar un poco y conocer otras gastronomías y además a un buen precio.
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