domingo, 31 de octubre de 2010

Pollo asado con patatas panadera. Un asado fácil y muy bueno.

Esta es una receta que se hace sola de lo fácil que es, sólo tienes que poner los ingredientes en la cazuela, meterla en el horno y en un buen rato la tienes lista. Es un plato barato y fácil que está buenísimo y que te quedará bastante bien con tal de que sigas los pasos de la receta que te dejo en esta entrada.

A mi me la enseñó una chica guapísima y muy buena  cocinera (lo que no tiene porque ser incompatible) aunque se prodiga poco en los fogones.

Respecto al pollo tienes varias opciones, puedes comprar trozos de pollo limpios, preferentemente muslos con su contramuslo o puedes comprar un pollo entero y despiezarlo tú mismo, es más fácil de lo que parece. Sólo necesitas un buen cuchillo de cocina, de esos grandes y bien afilados; cortas las alas del pollo, separas y cortas los muslos y finalmente quitas la espalda y te quedas con las pechugas. Si eres muy malo con los trabajos manuales o te da un poco de apuro descuartizar a un animal te recomiendo que compres los trozos ya preparados en bandeja de plástico en el supermercado.

Necesitas emplear una cazuela de barro grande o un recipiente similar que resista la temperatura del horno y que pueda contener los ingredientes y el líquido. Empieza la preparación del plato con bastante antelación respecto a la hora de comer, necesitarás dejarlo en el horno mucho tiempo, dándole la vuelta a los trozos de pollo frecuentemente.

INGREDIENTES:

- Trozos de pollo.
- Patatas.
- Un tomate.
- Media cebolla.
- Pimienta negra en grano.
- Vino blanco.
- Una pastilla de caldo de pollo.
- Colorante o azafrán.
- Sal.

PREPARACIÓN:

Pon el horno a precalentar a 220 grados mientras preparas el resto de ingredientes.

Pelas las patatas y las cortas en trozos redondos de un centímetro de grosor, colócalas en el fondo de la cazuela de barro. Corta la cebolla en rodajas y separa los anillos, colócalos encima de las patatas. Pela un tomate, córtalo en rodajas y ponlas sobre las patatas. Coloca encima de todo esto los trozos de pollo.

Añade un puñado de granos de pimienta (10 ó 15), la pastilla de caldo de pollo desmenuzada con los dedos, un poco de sal y de colorante alimentario (lo venden en botecitos con las especias en el supermercado). Riégalo con un vaso de vino blanco y añade agua hasta cubrir bien la patatas. Introdúcelo en el horno y cuando el líquido llegue a ebullición baja la temperatura del horno a 175 grados.

Cada seis o siete minutos tienes que darle la vuelta a los trozos de pollo para que no se te quemen, tienes que estar atento a esto o lo echarás a perder. Cuando el pollo esté cocinado por completo comprueba que las patatas estén blandas, si no es así, saca el pollo de la cazuela, resérvalo en un plato y deja el resto un rato más en el horno hasta que esté hecho, entonces vueles a poner el pollo, lo dejas un par de minutos para que se caliente y lo sacas para servir.

Es un buen plato, fácil, barato y muy bueno que sólo requiere un poco de tiempo y atención.


viernes, 29 de octubre de 2010

El ojo de la aguja. Un buena película.

Esta es una película un poco antigua, de 1981, basada en una novela de Ken Follet llamada "la Isla de las Tormentas". Pero cayó en mis manos hace un par de días y me ha encantado, me parece que es una de las mejores películas que he visto últimamente y se la recomiendo a quien lea esta entrada. Se nota que el argumento está basado en una buena novela de espías de Ken Follet, este autor era un gran escritor de este tipo de novelas con las que consiguió la fama, antes de covertirse  en demasiado bueno para ello y dedicarse a la novela histórica.

Trata de la angustiosa vida de un cruel y duro agente de la inteligencia alemana infiltrado en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial conocido como "la Aguja". Huyendo de los británicos con una información vital para el desarrollo del desembarco de Normandía llega a la "Isla de las Tormentas", una pequeña isla en el Canal de la Mancha habitada únicamente por un farero alcohólico y una familia compuesta por un hombre joven en silla de ruedas y su frustrada esposa.

La actuación de Donald Sutherland es brillante, como siempre, aunque también es de destacar la de la angustiada ama de casa, interpretada por Kate Nelligan. La intriga de espionaje se solapa con el thriller y la trama romántica haciendo de ésta un gran película digna de guardarla y volverla a ver.

En mi opinión Donald Sutherland es uno de los mejores actores de cine que han existido. Nació en Canadá en 1935 y sus primeros papeles en películas de renombre norteamericanas fueron en "Los doce del patíbulo" y "Los violentos de Kelly", aunque el éxito le llegó interpretando a un cirujano en la serie sobre la Guerra de Corea MASH.

Recomiendo esta película a cualquiera que desee ver una buena película

jueves, 28 de octubre de 2010

Empire Total War. Un gran juego de estrategia de esta saga.

Esta es una entrega, no la última, de una serie de juegos de estrategia que ha ido evolucionando enormemente desde el primero de la saga, el "Shogun, Total War". En la primera entrega se trataba de lograr la unificación por la armas del Japón de los años de hierro. En realidad el mapa estratégico y el árbol tecnológico eran una excusa bastante simple para jugar lo que entonces era el centro del juego, la batalla táctica.

Para el que no conozca la saga ni este juego en concreto se trata de gestionar un país de entre los que eran importantes en el siglo XVIII, manejando un mapa estratégico que incluye Europa, América y la India. En el mapa estratégico el juego  es por turnos. Las naciones tienen una o varias regiones que serán tuyas si tomas por la fuerza (o negociando) la ciudad capital de la región. Por el mapa se desplazan tus agentes (sacerdotes/religión, libertinos/espía-asesino o gentilhombres/ciencia) y tus ejércitos, y en las zonas de agua tus flotas. Si dos ejércitos que son enemigos chocan en el mapa estratégico, se abre un nuevo juego, un plano táctico donde se libra una batalla en tiempo real entre las unidades de los ejércitos participantes en el choque. Igualmente sucede con las flotas.

En esta entrega, el "Empire, Total War" el mapa estratégico es un juego (y bastante interesante en sí); yo mismo he jugado partidas completas sin tocar la batalla táctica, aunque lo hice con la finalidad de ir más rápido para ver cómo es el juego. No es recomendable el autocalcular las batallas tácticas ya que la IA es bastante peor general que yo (y que cualquiera), no es soberbia, si lo pones en automático la IA suele equilibrar las bajas entre tus unidades, así que por mala que sea la batalla, es mejor jugarla en persona. El juego ha hecho un esfuerzo para que se puedan luchar las batallas navales, pero yo soy bastante inútil en el mando de mis flotas en el mapa táctico, por lo que esas sí que suelo hacerlas en automático. Intentaré entrenarme en táctica naval para poder dirigirlas personalmente, pero por ahora las autocalculo.

La batalla táctica es un juego impresionante, realmente era el origen de la saga y se nota la importancia que los diseñadores le han dado en esta entrega. Los detalles gráficos son increíbles, cuando acercas la cámara parece que estás en el medio de una batalla real, los gráficos son impresionantes para un juego que salió hace más de un año. Los detalles de la simulación militar de combate son tremendos, se tienen en cuenta miles de factores en lo que es la clave de cualquier batalla: la moral. Si una Unidad combate con los flancos descubiertos, o recibe una carga de caballería, o está cansada, ha muerto su General, etc... la  moral desciende y podría huir del combate. Tienes que tener cuidado al desplegar o atacar teniendo en cuenta siempre tus flancos, los del enemigo y los miles de factores de la batalla.

El mapa estratégico es muy complejo, tienes que gestionar la tecnología para no quedarte atrás, la religión para mantener el orden, los impuestos y el desarrollo económico. La posición de tus ejércitos es importante ya que son caros y no podrás defenderlo todo, los gastos militares te asfixiarán y aún así no podrás cubrir todos los frentes que te surgirán, aunque seas un jugador pacífico, ya que la agresividad de la IA no te permitirá un año de paz. Los Gentilhombres los necesitas para meterlos en tus Universidades (no los uses para nada más ni los arriesgues en duelos), los libertinos sólo sirven para el sabotaje (el asesinato es demasiado difícil) y suelen acabar fusilados, los sacerdotes te serán útiles cuando conquistes regiones de religión distinta a la tuya, convertirán a los ciudadanos y mejorarán el orden público.

Por último unos consejos si juegas con España. El juego está diseñado para escoger a Inglaterra y conquistar la India sin meterse demasiado en Europa y sólo un poco en América. Por eso España es sin duda la elección más difícil, sus territorios están enormemente dispersos y tienes muchos enemigos que no tardarán en declararte la guerra (Saboya, Holanda, Inglaterra, Portugal, Argel, varios indios americanos, etc...) y asolar tus territorios mientras tu escaso dinero no te permite hacer casi nada, tu única universidad investiga despacio y tu armada se hunde sin remedio. No desesperes, es más fácil de lo que parece, pero requiere atención.

Lo primero que debes saber es que no debes asustarte por las guerras, eso "perros herejes" holandeses  no te harán mucho daño en realidad, sólo te asustarán un poco; coloca un buen ejército en Flandes para defender la cuidad (no salgas de ellas salvo para hacer daño a sus edificios) y alíate con sus enemigos, Francia te ayudará mucho NUNCA ROMPAS SU ALIANZA, sin ellos estás perdido. Los "infieles piratas" berberiscos no son peligrosos, deja un par de barcos en Valencia y cada vez que te ataquen una ruta comercial les hundes el barco (encima ganarás dinero).  No les tomes Argel, las rebeliones te costarán más de lo que ganarás (o si quieres conquístala y regálasela a Francia). Construye cuando puedas una muralla en Gibraltar, es objetivo de Inglaterra y te acabará atacando, así como en Florida. Invade Marruecos y su guarnición acudirá siempre de refuerzo a Gibraltar. Es CLAVE QUE CUMPLAS LA MISIÓN QUE TE ENTREGA NUEVA ESPAÑA, con ese dinero puedes empezar a jugar para ganar, no te importe declarar guerras o hacer lo que sea, conquista los tres territorios que te piden lo antes posible y anexiónate Nueva España.

De ahí en adelante está en tu mano, no descuides la tecnología, descubre la formación en cuadro (necesaria para luchar contra la caballería) y la necesaria para fabricar buques de segunda. No prestes mucha atención a la Armada al principio, los franceses te echarán una mano casi siempre.

En resumen este es un gran juego que te consumirá durante horas y al que te resultará difícil ganar la campaña larga, aunque no es difícil de jugar. Es un clásico que merece la pena comprar y jugar. Aunque no recomiendo comprar las expansiones, sólo tienen unidades nuevas y apenas las usas después. Suerte.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cabo Trafalgar. El desastre naval contado por Pérez Reverte.

Se trata de una novela de Pérez Reverte editada en 2004 con la que este autor inicia su  nueva serie de novelas sobre la Guerra de la Independencia.

La novela narra, desde el punto de vista español, la participación del buque "Antilla" y su tripulación, especialmente el Comandante del barco, un joven Guardiamarina y un rudo marinero raso reclutado en una leva.

El "Antilla" es un barco ficticio que sólo existió en la imaginación del autor, aún así los demás barcos y personajes, así como los hechos, tácticas, etc... son reales y están basados en una profunda investigación histórica de Reverte.

En un artículo periodístico del autor señala que, estando un historiador en la inauguración de un monumento conmemorativo de la batalla de Trafalgar, descubrió que entre los navíos que estaban grabados en la placa estaba incluido el "Antilla", error que hizo mucha gracia a Reverte.

El hecho descrito es (a los de la LOGSE hay que explicarles que no es ficción, sin contarles el final para que se sorprendan) la derrota de la Armada franco-española junto al Cabo de Traflagar, el 21 de octubre de 1805, a manos de la Escuadra británica lidearada por el mítico Almirante Nelson (quién pereció en la lucha). De nuevo los ingleses la tratan como una batalla entre la Royal Navy y la Armada francesa con aportaciones españolas. El resultado de la misma fue la prácticamente total destrucción de la Armada española y la pérdida de interés de Napoleón en la invasión de Gran Bretaña, dejando a partir de entonces a la Armada británica como la mayor y más poderosa del mundo durante siglos.

La escuadra aliada estaba dirigida por el incompetente Vicealmirante Pierre Villeneuve (la parte española estaba dirigida por el gran marino Federico Gravina). Los buques españoles eran antiguos y aun siendo de gran calidad sus cuadros de mando, los marineros eran de levas recientes sin la adecuada instrucción ni experiencia. La clave de la derrota está en la absoluta incompetencia de Villeneuve quién fue incapaz de dirigir la batalla y sus escasa órdenes abocaron a la flota a la derrota (aunque mandando mal, cuanto menos órdenes mejor). La cohesión en la escuadra aliada era tan baja que sirve de ejemplo el hecho de que cuando Villeneuve estaba dando el orden de batalla a los mandos españoles, estos le retaron uno a una a duelo a muerte, honor al que el francés amablemente se negó.

En esta batalla cayó, entre otros grandes hombres, uno de los más ilustres de la Historia de España: Cosme Damián Churruca, matemático ilustrado y valiente marino. Antes de salir de puerto escribió a un amigo, estando ya convencido de lo que ocurriría: "Si llegas a saber que mi navío ha sido hecho prisionero, di que he muerto". Otros grandes marinos españoles cayeron ese día como, Gravina (como resultado de heridas de esa batalla), Alcalá Galiano, etc... De nuevo se trata de un episodio de estéril heroísmo de la Historia de España.

Es un buen libro, digno de leerse, el único defecto que tiene, desde mi punto de vista es el exceso de terminología naval. No pasan dos párrafos sin que aparezcan términos marinos (estacha, foque, abarloar,...) que desconozco y no deseo conocer. Aunque este pequeño defecto no desmerece el relato de la batalla, escrito con el característico estilo de Pérez Reverte.




lunes, 25 de octubre de 2010

Pochas con almejas. Una buena receta de legumbres.

Esta vez vamos a hacer algo con legumbres. Si las verduras son habitualmente extrañas al soltero, la verdad es que las legumbres son de otro mundo para él. Pero hay que recordar que son muy buenas para la salud y que, cocinadas adecuadamente, están buenísimas. Además este plato es bastante fácil de realizar y queda fenomenal. Te lo recomiendo para invitar a los amigos en un frío día de otoño o invierno.

Las pochas son las primeras alubias blancas que se recogen, se suelen consumir antes de su secado completo, por lo que son mucho más blandas y buenas. Se consumen principalmente en Navarra, Álava y La Rioja.

Las puedes comprar frescas o cocidas. Yo prefiero usar las pochas cocidas, es bastante más fácil de hacer. Las que yo compro son muy buenas, aunque un poco caras, pero te las recomiendo, se trata de las de la marca "Gutarra", todos sus productos son muy de calidad. Con un bote te saldrá para tres personas si no comen mucho o para dos si son más salvajes.

Este plato te marida bien con casi cualquier vino que quieras, aunque te recomiendo un clarete navarro o leonés bien frío. Es un plato contundente por lo que te sentará bien un pacharán al terminar. Puedes ponerlo en una comida como plato único o preparar algún entrante no muy pesado. Este es un plato invernal, de tierras frías, donde apetece entrar en calor con una buena comida de cuchara.


NGREDIENTES:

- Un bote de pochas cocidas.
- 8 ó 10 almejas.
- Media cebolla.
- Medio pimiento rojo.
- Media pastilla de caldo de pollo (o de pescado).
- Tres cucharadas de tomate triturado.
- Vino blanco.
- Aceite de oliva.
- Sal.

PREPARACIÓN:

Sacas, con mucho cuidado, las pochas del bote en el que vienen, las lavas un poco con agua y las escurres. Debes tener mucho cuidado porque son muy blandas y se te romperán. Picas la cebolla y el pimiento muy fino.

En una olla pones dos cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, pones la cebolla picada; un par de minutos después añades el pimiento y lo sofríes todo junto. Deberás moverlo de vez en cuando para que no se te pegue y/o queme. Desmenuza con los dedos sobre el sofrito la media pastilla de caldo de pollo. Si lo prefieres puedes emplear caldo en Tetra Brick, entonces no lo añadirías ahora, sino en la parte en la que añades el agua.

Cuando veas que la cebolla está poniéndose transparente (no negro de quemado, entonces es tarde) añades las tres cucharadas de tomate triturado. Si eres más cocinero, en vez de tomate triturado pelas un tomate, le quitas las pepitas y lo picas muy fino; el tomate triturado es más fácil pero el natural está mejor.

Un par de minutos después de añadir el tomate pones las pochas en la olla y lo cubres de agua, lo llevas a ebullición y entonces lo bajas a fuego medio. Lo dejas cocinar un tiempo hasta que el caldo esté trabado. En una sartén o una cazuela pones un chorro de vino blanco y las almejas, lo pones al fuego fuerte y lo tapas. Muévelo de vez en cuando y retíralo del fuego cuando se hayan abierto las almejas. Añade a la olla de las pochas todo el contenido de la sartén, o sea, las almejas con el líquido que haya.

Déjalo un minuto más al fuego, rectifica de sal y listo. Al servir espolvorea un poco de perejil picado encima.

Cómo empezar en el golf (3). Jugar tu primer recorrido en el campo.

Por fin vas a jugar tu primer recorrido en un campo de golf real, nada de cancha de prácticas ni de putting green, ni de "pitch and put", ¡un campo de verdad! Antes de empezar te voy a explicar un par de cosas que te van a ser muy útiles.

Primero: si no le das ni de lejos, no salgas todavía al campo, no te lo vas a pasar muy bien. Tampoco esperes a ser Sergio García, con que aciertes a la bola una de cada tres veces sin que salga a 90 grados en dirección es suficiente (si no has jugado nunca te parecerá fácil pero prueba a darle). No digo que te salga perfecto uno de cada tres golpes, sino que sólo dos de cada tres sean desastrosos, dejando uno jugable.

Si hay algún campo de pitch and put en tu zona, juega en él unas cuantas veces antes de ir a un campo de verdad. La práctica allí es mejor respecto a las alfombrillas de las canchas de prácticas. También te recomiendo que no te olvides del put, en las canchas uno tiende a practicar sólo el tiro largo y se olvidan del approach y el put, que son partes esenciales del juego.

Lo ideal es que salgas con un jugador experimentado, así podrás preguntarle las dudas que vayan surgiendo sobre las reglas, cuando y cómo droparte, cómo anotar los golpes y puntuar, si se puede o no hacer un swing de prácticas,... Si sales solo, como empecé yo (sólo un par de veces pude salir con un amigo que ya jugaba bien), deberías echarle un vistazo a las reglas, bájate las "reglas del golf reducidas" y estúdiatelas, son un par de folios (si tienes duda en algún punto mándame un mail o pon un comentario a esta entrada). El link que te he puesto es un resumen de 2007, aunque ha habido cambios en las reglas generales, este resumen es muy muy bueno, apréndetelo de memoria y estarás preparado para empezar.

Ahora vamos a analizar la tarjeta del campo. Cuando vayas a la casa club a comprar una salida (te recomiendo que empieces por nueve hoyos, dieciocho se te hará eterno) pide que te den la tarjeta del campo. Esta es un tarjeta de cartulina con unos números y colores, y unas casillas para apuntar tus golpes y puntos.


No te asustes, no es un exámen de matemáticas, es más fácil de entender de lo que parece a simple vista. Los colores se corresponden con las barras que marcan en el campo la salida según la categoría a la que pertenezcas:

- Blancas: Profesionales hombres.
- Amarillas: Hombres.
- Azules: Profesionales mujeres.
- Rojas: Mujeres.

Las más alejadas del green son las blancas y las más cercanas al mismo la rojas. O sea que si juegas con una chica deberás salir tú primero desde amarillas, acompañarla a rojas y que salga ella después. Respecto a quién sale primero (si juegas con más gente) las reglas dicen que es quien tuvo mejor resultado en el hoyo precedente y si es el primer hoyo, el jugador con hándicap más bajo. A pesar de esto lo mejor es que, si hay confianza, salga el que esté preparado antes, así no habrá juego lento.

Marcado con tu color en la tarjeta (amarillo en mi caso) está la distancia al green, no a la bandera. Ten en cuenta que la distancia que te marca la tarjeta es al principio del green. Te va a servir para elegir un palo de salida acorde con lo que quieres hacer. Aunque al principio saldrás siempre con el mismo palo, una madera o híbrido fácil en los pares 4 y 5 y un hierro en los pares 3.

Después la tarjeta te marca dos números: el par y el hándicap. El par es el número de golpes con el que debes completar el hoyo si no tuvieses hándicap, es decir un par 3 tendrías que hacerlo en tres golpes. Te servirá para puntuarte. Recuerda que debes anotar los golpes que has hecho, restarles tu hándicap correspondiente al hoyo y compararlo con el par del campo que viene en la tarjeta.

Ejemplo: Haces 6 golpes en el hoyo 1 de la tarjeta de la imagen. Anotas "6", para saber cuantos puntos has hecho en el hoyo le restas tu hándicap en ese hoyo, 2 en mi caso (36/18=2), el resultado es 6-2=4. Lo comparo con el par del hoyo y veo que he hecho 0 golpes de más, lo que son 2 puntos en Stableford.

El hándicap del hoyo (no confundir con tu hándicap personal) señala la dificultad que tiene el hoyo para el jugador. Viene separado en señoras y caballeros, ya que al salir desde sitios distintos puede que la dificultad del hoyo cambie. El hoyo que marque "hándicap 1" es el más difícil y el "hándicap 18" el más fácil.

Por último un par de cosas, SE EDUCADO: da paso a los que vayan más rápido, repón las "chuletas" que levantes (trozos de cesped que arrancas sin querer al golpear) y arregla los "piques" (hoyos que hace tu bola al golpear el green). También recuerda que, cuando vayas a dar un golpe de salida, debes ser capaz de reconocer tu bola. Por último algo que no te suelen decir, llévate un montón de bolas y que no sean caras, perderás muchas las primeras veces que juegues. Suerte.



domingo, 24 de octubre de 2010

El escritor. Un película de intriga internacional.

"El escritor" (The ghost writer, 2010) es una coproducción franco-germano-británica dirigida por Roman Polanski y protagonizada por Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Kim Cattrall y Olivia Williams.

Se trata de una película que describe una trama de ficción en la que el ex-Presidente del Reino Unido Adam Lang (Brosnan) decide contratar a un escritor (lo que se suele llamar un "negro", en ingles un "ghost writer") para completar sus memorias, tras el fallecimiento accidental del último, empleando al escritor interpretado por McGregor para la tarea.

El escritor se traslada a la casa en la que está retirado el ex Primer Ministro, en la costa Este de EEUU, en un pequeño pueblo muy al norte, frío y aislado. Al poco de empezar a trabajar con el ex-Primer Ministro, el ex-Ministro de Asuntos exteriores de Lang le acusa de haber autorizado el secuestro y tortura de tres presuntos terroristas por parte de la CIA y el Tribunal Penal Internacional hace una declaración pública en la que informa de que está realizando una investigación para acusarle de "crímenes de guerra". El pueblo se llena de manifestantes que protestan contra los supuestos crímenes contra la humanidad de Lang.

El escritor descubre que su predecesor había escondido información acerca de Lang, por lo que inicia una pequeña investigación sobre el mimso que se desarrolla a lo largo de toda la película. Igualmente estrecha lazos personales con la esposa del ex-Primer Ministro, Ruth Lang (Williams) y con su principal ayudante Amelia Bly (Cattrall).

El parecido en la trayectoria política entre Adam Lang y Tony Blair no es casual, los guionistas lo buscaron desde el principio, no atreviéndose a llamar a este personaje Blair por miedo a represalias judiciales. También coincide que los actores que interpretan al ex-Ministro de Exteriores y a la Secretaria de Estado de EEUU se parecen físicamente a sus homólogos durante el mandato de Blair (Robin Cook y Condoliza Rice).

Como película hay que reconocer que está bastante bien realizada, los actores son buenos e interpretan papeles bien desarrollados en el guión. En resumen, es una buena película. Lo peor de la misma es que se trata de una simple queja contra el gobierno de Tony Blair y por ello será olvidada en cuanto pasen unos años, nadie recuerda a Harold Wilson o a Edward Heath a pesar de sus decisiones más polémicas, por ello una película cuyo principal atractivo es la crítica a la gestión de Blair perderá interés día tras día hasta resultar ininteligible. A pesar de esto, la parte del argumento en la que se relata una conspiración en la sombre sí es de interés aunque no basta para sustentar la película.


La interpretación de Ewan McGregor es brillante, como siempre, este actor escocés es uno de los mejores del panorama actual, capaz de interpretar a un yonki heroinómano, un caballero jedi o un escritor de poca monta, entre otros, adaptándose perfectamente a cada papel. No como la mayoría de actores actuales, que están encasillados en papeles en los que únicamente se interpretan a sí mismos.


Mi opinión es que se trata de una buena película, digna de verse, pero que hay que ver hoy mismo, porque con el paso del tiempo será olvidada y perderá todo interés. Por cierto, no quiero revelar el final, pero es absolutamente imposible que se atrevieran a hacer algo así.

jueves, 21 de octubre de 2010

Timbal de aguacates y langostinos. Bueno y más fácil imposible.

En esta ocasión vamos a hacer un entrante rico y extremadamente fácil, se trata de un timbal de aguacate con langostinos.

Este entrante podrás hacerlo en menos de cinco minutos y, al llevar zumo de limón, te aguantará un par de horas en la nevera.

Necesitarás un molde cilíndrico de cocina, casi en cualquier gran superficie comercial puedes encontrarlo, si no los puedes comprar en una ferretería, ten en cuenta el tamaño adecuado. Si no lo encuentras por ningún sitio, en mi receta de "Timbal de salmón y puré de patatas" explicaba cómo hacerse uno casero que funciona perfectamente.

Esta vez necesitarás cilantro fresco, no puede ser de bote, el sabor y el olor del fresco no se conserva cuando se seca. Lo puedes encontrar en muchos supermercados en la sección de frutas y verduras, yo personalmente suelo comprarlo en El Corte Inglés. Lo que te sobre (que será bastante) no lo tires, lo lavas, le cortas los tallos, lo picas y lo congelas en un bote. Cuando quieras usarlo otro día, sacas el bote del congelador y sólo tienes que rascar con un tenedor entre las hojas congeladas para después añadirlas directamente a la receta que estés haciendo, sin descongelar, cierras el bote y el resto vuelve al congelador.

Es un poco escaso para que lo pongas de plato principal, yo te recomendaría un segundo no demasiado "contundente", por ejemplo una receta de pescado que sea fácil (como la aguja mernier) o un entrecotte no muy grande de ternera a la plancha.

El entrante te marida bien con un vino blanco frío, si el segundo es de carne y no quieres comprar dos vinos es mejor que tomes cerveza o que compres un rosado para todo el menú. Por otro lado no pasa nada por poner dos vinos, para el entrante un blanco y un tinto con el principal. 

INGREDIENTES (dos personas):

- 2 aguacates.
- 10 langostinos cocidos (depende del tamaño).
- Cilantro fresco.
- 1 guindilla cayena seca.
- Pimienta blanca molida (si no tienes vale la negra perfectamente).
- El zumo de un limón pequeño.
- Aceite de oliva.
- Sal.

PREPARACIÓN:

Pelas y retiras el hueso del aguacate como en el vídeo de a continuación:


Después lo cortas en dados de un centímetro. Pelas los langostinos y reservas los dos que te parezcan más bonitos para decorar al final, los demás los cortas en trozos de un centímetro, no los piques muy finos deben notarse al comer.

Pon los langostinos y aguacates cortados en un bol, añade el zumo de un limón pequeño. Para que no caigan pepitas del limón debes tener cuidado, o lo exprimes sobre el bol usando un colador o lo exprimes aparte y lo añades al bol sin las pepitas. No dejes pepitas de limón en la receta, tienen bastante mal sabor.

Añade sal, un poco de pimienta blanca molida y una guindilla cayena seca desmenuzada con los dedos. Por cierto, en cuanto la desmenuces corre a lavarte las manos con jabón, si lo olvidas te acordarás de este consejo toda la noche. Es normal tocarse la nariz o los ojos en algún momento, sin darte cuenta y el picor que sentirás será terrible y poco a poco se vuelve salvaje. Si se trataba de una cita te va a costar mucho ser una persona normal con un ojo rojo y lloroso y un picor constante en la nariz moqueante.

Coge un ramillete de cilantro, quita los tallos más grandes y haz una bola lo más pequeña posible con las hojas, entonces las picas fino con un cuchillo grande de cocina. El cilantro picado lo añades al bol y lo mueves todo con una cucharita teniendo un poco de cuidado de no romper los trozos de aguacate. Añades sal a gusto y vuelves a mover.

Ahora sólo tienes que poner el molde circular en un plato llano e ir rellenándolo con el contenido del bol, empuja con la cuchara para que entre bien y se compacte el relleno, tampoco te pases "compactando", sólo era un poco de fuerza, no lo conviertas en puré.

Para adornar pones el langostino pelado reservado encima del timbal. Yo personalmente he puesto esta vez un trozo de limón, una hoja de cilantro y un hilo de reducción de Pedro Ximénez, esta última se vende en casi todos los supermercados, te recomiendo que te compres un bote, lo usarás bastante.

Este entrante es casi imposible que te salga mal y es muy probable que impresiones a tu cita con tus dotes culinarias ya que está buenísimo. Suerte.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El afgano. Un buen libro de un gran autor.

Este es otro libro de uno de mis autores preferidos, Frederick Forsyth. Indudablemente no es su mejor libro, si bien es bastante interesante y recomendable. No llega a la talla de sus grandes éxitos, principalmente "Chacal" y "Odessa", aunque también son grandes conocidos "El cuarto protocolo" y "Los perros de la guerra", entre otros.

En esta novela corren paralelas dos historias: una de ellas nos describe la infiltración en una célula de Al Qaeda a manos de la inteligencia británica, mediante la sustitución de un líder talibán real por un agente. Los Servicios de inteligencia occidentales descubren que existe un plan de Al Qaeda para realizar un gran atentado, pero no pueden precisar dónde, cómo o cuándo; por ello que deciden que, a pesar de la superioridad en medios tecnológicos de espionaje, es necesario infiltrar una fuente humana para poder conocer el plan.

La otra historia es la del afgano que va a ser sustituido por el agente británico. En ésta Forsyth nos muestra como la guerra convierte a un pastor de cabras de un pequeño pueblo afgano en un líder talibán que termina siendo capturado e internado en Guantánamo.

La parte de la infiltración conecta con una novela anterior del autor: "El puño de Dios", ambientada en la "primera guerra del Golfo", en la que el protagonista, el Comandante de los SAS, Mike Martin, se infiltra en Bagdad para espiar al régimen de Sadam Hussein. En esta ocasión es el mismo Comandante, ya retirado, el que es elegido para infiltrarse en Al Qaeda haciéndose pasar por el Talibán preso en Guantánamo.

En esta parte Forsyth despliega su profundo conocimiento del mundo de los Servicios de Inteligencia como en novelas anteriores, mostrando los procedimientos y protocolos con realismo y claridad, manteniendo al lector en vilo durante toda la narración.

Es un libro interesante y digno de leerse, está muy por encima de la mayoría de los libros que he tenido la desgracia de leer últimamente y, sin ser el mejor del autor, es un relato que te mantiene en vilo hasta el final, donde Forsyth muestra su clásico estilo de giros inesperados.

martes, 19 de octubre de 2010

Cómo empezar en el golf (2). Tipos de juego en golf.

En cuanto empiezas a darle un poco a la bola, consigues tu licencia en la Fededación y te asignan tu brillante hándicap "36", estás deseando salir al campo a jugar un partido, pero ¿que tipos existen? ¿cómo se puntúa? Si lo buscas en internet (excepto en este blog, claro) te volverás loco con los cientos de tipos de juegos, cuando en realidad sólo hay un par de cosas que debes saber al respecto. En esta entrada te voy a explicar lo principal que se debe saber sobre el hándicap y los diferentes juegos (sólo los principales) y cómo puntuar en ellos.

Existen dos tipos de juegos en golf: "Match play" (juego por hoyos) y "Stroke play" (juego por golpes). El que tú, en los primeros años de juego, vas a jugar en el 99,9% de las veces será el Stroke play, salvo que tengas amigos muy raros que quieran jugar por hoyos.

Describiré el "Match play" más por culturilla golfística que porque lo vayas a jugar. Se trata fundamentalmente de competir contra otros jugadores ganando hoyos. Es decir, hay 18 hoyos en un recorrido completo, pues gana el partido el jugador que haya resultado ganador en más hoyos que su adversario. En cada hoyo del recorrido se tiene que determinar quién lo ha ganado, obviamente se lo apunta el que haya embocado la bola en el menor número de golpes.

Para determinar el ganador se tiene en cuenta, como siempre, el hándicap de cada jugador. Por si no lo recuerdas el hándicap es el número de golpes "de más" que tienes en un recorrido de 18 hoyos. Al empezar se te asigna 36, lo que dividido entre los 18 hoyos te da dos golpes más por hoyo.

Poniendo un ejemplo práctico: imaginemos que están jugando un par cinco dos golfistas, el A tiene un hándical de 36 y el B de 18. En este ejemplo A tiene 2 golpes más por hoyo (36/18=2) y B tiene 1 golpe (18/18=1). Como el hoyo es un par cinco A consigue el par con 7 golpes (5 del campo + 2 de su hándicap) y B logra este par con 6 golpes (5 del campo + 1 de su hándicap).

A efectos prácticos, en un Match Play, para determinar quién ha ganado el hoyo lo único que hay que hacer es restar a cada jugador su hándicap y comparar los golpes restantes. Siguiendo con el ejemplo imaginemos que los dos hacen 7 golpes ¿quien gana el hoyo? A hizo 7 golpes, le restamos dos de su hándicap y se queda con 5; B hizo siete golpes, le restamos uno de su hándicap y se queda con 6. Por lo que en este ejemplo gana A y se apunta el hoyo.

Existe la posibilidad de empatar un hoyo, aunque si esto ocurre gana el hoyo el resultado neto (sin restar el hándicap) más bajo. Si aún así sigue empatado el hoyo, queda como empatado.

Ahora pasamos a describir el que es el juego al que vas a jugar siempre o casi siempre, sobre todo en los primeros años, el "Stroke play" o juego por golpes. En esta modalidad gana el partido (no cada hoyo, sino el conjunto de los 18) el que haga menos golpes. Dentro de esta modalidad tenemos diferentes formas de puntuar, las dos que debes conocer son las principales: STABLEFORD y MEDAL PLAY.

SATBLEFORD es el mejor sistema de puntuación para los principiantes y es el sistema que emplearás bastantes veces, ya que te permite "perdón" en los típicos desastres del principiante. Te describo cómo puntuar: primero, en cada hoyo, debes contabilizar los golpes que has hecho (p.e.: imaginemos que has hecho siete golpes), a esos le restas tu hándicap correspondiente al hoyo (p.e.: dos golpes por hoyo) y el resultado lo comparas con el par de campo del hoyo (p.e.: seguimos imaginando y el hoyo que jugaste tenía un par de cuatro). El resultado del ejemplo es de 7 golpes - 2 de hándicap=5 golpes, como el par es de 4 has hecho un golpe de más. si hubieras hecho 6 habrías logrado 0 golpes de más, con 5 tendrías 1 golpe de menos, etc...

La forma de puntuar es la siguiente:

- 2 golpes de más son 0 puntos (lo que lógicamente ocurre con 3, 4, 5... de más).
- 1 golpe de más es 1 punto.
- 0 golpes de más son 2 puntos.
- 1 golpe de menos son 3 puntos.
- 2 golpes de menos son 4 puntos (y mucha suerte).

Así en adelante (3 de menos serían 5 puntos,...) aunque no es normal que hagas más de 4 puntos, lo que ya es bastante raro. Al final del partido sumas los puntos que has conseguido en los 18 hoyos y tienes tu resultado.

La ventaja para el principiante es que a partir de 2 sobre par ya no vas a puntuar, por lo que puedes levantar la bola y renunciar a seguir en ese hoyo. Esto es útil si estás en un campeonato o si ves que hay jugadores detrás de ti esperando. Además si en un hoyo haces 13 golpes de más, aún puedes sacar un buen resultado, ya que sólo es un hoyo con cero puntos, con lo que no te lastra el resto de los hoyos del recorrido.

MEDAL PLAY es terrible para los principiantes, pero es la modalidad de juego que es empleada en más torneos. En esta modalidad se cuentan TODOS los golpes que se hacen en cada hoyo, no se puede levantar la bola, hay que jugar hasta el final cada hoyo, da igual que emboques en cuatro o en cuatrocientos. Al final gana el partido el jugador que, restando el hándicap, haya hecho los dieciocho hoyos en menos golpes.

Como puedes comprobar en Stroke play no necesitas jugar contra otra persona, realmente juegas contra el campo y al terminar tienes un resultado (en golpes o puntos). Tienes que intentar cumplir tu hándicap, es decir hacer sólo dos golpes más por hoyo, aunque te costará muchísimo, años...

Ahora a practicar en la cancha y prepara un partido con puntuación STABLEFORD de nueve hoyos, a ver si consigues los deseados 18 puntos. Suerte.

lunes, 18 de octubre de 2010

Red de mentiras. Una buena película de espías.

Acabo de ver "Red de mentiras" (Body of Lies), un película estrenada en 2008, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Russell Crowe y Mark Strong y os la recomiendo.

La película cuenta la historia de un agente "súper operativo" de la CIA, Roger Ferris (DiCarpio) que está desplegado en Iraq y que trata de encontrar a un dirigente de Al Qaeda, Al Saleem, que está realizando una campaña de atentados en Europa. Para ello toma el control de la Unidad de la CIA en Jordania, trabajando coordinadamente con el Jefe de los Servicios Secretos jordanos Hani Pasha (Strong), cuya sede es conocida como la "fábrica de uñas".

El Jefe de su División en EEUU, Ed Hoffman's (Crowe) es un espía burócrata, que desde lejos mantiene planes paralelos para capturar a Al Saleem, dejando en la estacada a Ferris repetidas veces, tanto ante sus fuentes como en su relación con Hani Pasha. Russell Crowe ganó más de 20 kilos para adecuarse al papel de Hoffman's.

La película está bastante bien hecha, descontando la excesiva operatividad del agente Ferris, quien sustituye a todo un equipo de más de veinte personas en la realidad, ya que él hace los seguimientos, infiltra fuentes en células terroristas, asalta pisos francos, dirige el equipo ante Langley y realiza intercambios con Servicios, todo a la vez y si apenas ayuda. Si este hombre existiera el terrorismo internacional se acababa en un mes.

A pesar de ésto el guión en muy bueno, están muy bien cuidados los detalles, que dan un gran realismo a la trama. Además de que la historia es muy buena y está muy bien desarrollada, se puede decir que es una de las mejores películas de espías post-guerra fría que se han hecho.

Está muy bien mostrada la profesionalidad, en contra de lo que en Occidente se suele creer de los árabes, de los Servicios Secretos jordanos, dirigidos por el impecablemente vestido Hani Pasha, Strong realiza ene este papel una interpretación excepcional. También es de destacar la crueldad y absoluta falta de empatía de la CIA, encarnada en Ed Hoffman's, quien basa toda su capacidad en medios técnicos (impresionantes por otra parte), descuidando el factor humano y despreciando tremendamente las vidas de las fuentes desplegadas en zona. Por supuesto esto es una película, la realidad sería difícil de conocer.

Me gusta mucho una frase de Ferris a un líder terrorista, en la que coincido: "Cuando se acabe el dinero del petróleo, no seréis más que una mancha en la Historia".

domingo, 17 de octubre de 2010

Calabacines rellenos de carne. Otro plato de chuparse los dedos.

Este plato es fácil y de nuevo podrá impresionar a tu cita o darte un homenaje con los amigos. Puede parecer difícil pero no lo es, lo cierto es que si intentas hacerlo más sano de lo que se suele encontrar en los libros de recetas, gana un poco de dificultad, pero nada que un soltero, que cocina a la vez que se bebe  unas latas de cerveza, no sea capaz de hacer.

De nuevo necesitamos que la materia prima tenga el tamaño adecuado, es clave que los calabacines que compres sean un poco gruesos (recuerda, en nuestra gran desconocida sección de frutas y verduras del supermercado). A veces se venden calabacines descomunales, normalmente de piel más clara y con pepitas más gruesas en su interior, estos serían demasiado grandes para esta receta. Otras veces se ven escuálidos calabacines, que dan más pena que otra cosa, en ese caso el problema estaría en rellenarlos, ya que son demasiado estrechos.

Existen mil combinaciones para preparar este plato, dependiendo del relleno que uses y la salsa que le pongas. En este caso vamos a preparar unos calabacines rellenos de carne picada y cubierto de salsa al curry. Yo también los relleno de bacalao con una salsa de pimientos y está más que buenos. También podrías, con la misma base de salsa, hacerlos al roquefort, al Oporto, etc... Otro día pondré la de bacalao, que es la única un poco diferente.

La manera más sencilla de hacer la salsa es con nata; pones un cazo al fuego con nata y una cucharada pequeña de curry y lo reduces hasta el espesor adecuado, rectificas de sal y listo. Pero como ya he comentado en otras entradas no me gusta emplear grasas animales innecesarias en mis recetas, siempre que puedo sustituyo la nata por besamel, es más fácil de lo que la gente cree y es mucho más sana y ligera que la nata.

Marida bien con vinos tintos jóvenes (el curry no te dejará degustar los tintos demasiado viejos) o con un clarete fresco. Obviamente con cerveza marida todo, desde unas patatas fritas al plato más sibarita.

INGREDIENTES:

- 2 calabacines.
- 1/2 cebolla.
- 100 gramos de carne picada.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Perejil picado.

Para la salsa al curry:

- Curry en polvo.
- Un vaso de leche (yo uso desnatada).
- Una cucharada de harina.
- Aceite de oliva.
- Una cucharada de margarina o mantequilla.

PREPARACIÓN:

Cortas los calabacines en cilindros de más o menos cuatro dedos de alto. Para cocinarlos puedes hacer dos cosas diferentes; la más fácil, los pones en el microondas en un plato hondo con un poco de agua para que no se sequen demasiado y los cueces unos 4 minutos o más, hasta que estén listos, no te pases, demasiado blandos no están buenos; la otra forma es ponerlos en un cazo con abundante agua y hervirlos hasta que estén en su punto. Elige la forma que quieras. Una vez listos enfríalos bajo el grifo o en un bol con agua y hielo para que se detanga la cocción o se pondrán blandos. Después los reservas para luego.

En una sartén con una cucharada de aceite pones la media cebolla picada fino y la sofríes hasta que esté transparente (no te pases que se te quemará). Añade entonces la carne picada y fríela moviéndola con una cuchara de madera hasta que esté cocinada. Se quedará formando pequeños montoncitos unidos, así que suéltala bien con la cuchara de madera para que quede mejor. Añade un poco de pimienta negra molida, sal y orégano hasta que esté a tu gusto (recuerda lo de siempre de no pasarte con la sal o morirás de hipertensión).

Ahora es el momento de rellenar los calabacines. Con un cuchillo fino vacía el interior de los cilindros hasta dejar sólo un poco menos de un dedo de carne de calabacín pegada a la piel. Debes tener mucho cuidado al vaciarlos para que no se te rompan, si crees que eres muy malo en los trabajos manuales te recomiendo que en vez de dos calabacines prepares tres, para tener una reserva por si los rompes, los que te sobren te los puedes comer otro día salteados o en trotilla.

Cuando los tengas vacíos ponlos en un plato llano verticalmente y rellénalos con la carne picada que has cocinado antes hasta el borde, no seas agonías, si sobra relleno no pasa nada.

Ahora viene la salsa, si aprendes a hacerla puedes preparar mil con la misma base. Es similar a la veluté de limón e igual de fácil. Recuerda que una clave para que salga bien es que tengas preparados y a mano los ingredientes antes de empezar. Ponte cerca una cucharada de harina y un vaso de cuarto de litro de leche (separados, no los mezcles). Pon un cazo al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva y una de mantequilla, debes poner primero al aceite o se te quemará la mantequilla. Cuando se haya derretido completamente la mantequilla añade una cucharada de harina y muévelo un minuto para que la harina pierda su sabor a crudo. Pon un poco de la leche y remueve bien para que se mezcle todo y no te queden grumos. Añade el resto de la leche y muévelo bien de nuevo para que quede homogéneo. Llévalo a ebullición y bájalo a fuego medio. Remuévelo cada medio minuto procurando que no se pegue al fondo, si esto ocurriera tomaría un sabor a quemado bastante desagradable.

La besamel espesa más cuanto más tiempo esté al fuego (recuerda remover, es importante), así que déjala hasta que esté como una salsa. Antes de retirara del fuego añade una cucharada de curry en polvo y muévelo hasta que esté bien mezclado. Si te han quedado grumos en la salsa o del curry, emplea la batidora, no necesitas sacar la salsa del cazo para esto, sólo bátela hasta que te quede bien. Pruébala y añade la sal que sea necesaria. Recuerda que si te ha salido mal no pasa nada, empieza de nuevo, nada importante se pierde y a la segunda te saldrá mejor.

Ahora ya lo tienes todo. Si los calabacines se te han enfriado o los hiciste con mucha antelación y estaban en la nevera, caliénlalos en el horno o el microondas (no te pases de tiempo). Ponlos en un plato llano, cúbrelos con un poco de la salsa, espolvorea perejil picado por encima y sírvelo. Ya verás lo buenos que están y lo bien que quedas, es un plato de restaurante hecho en casa en unos minutos.

martes, 12 de octubre de 2010

Crónicas vampíricas. Una serie de vampiros adolescentes norteamericanos.

Esta no es una gran serie, ni siquiera una serie buena, pero debo reconocer que me enganché a verla y despaché en poco tiempo la primera temporada de la misma. Se trata de una serie de vampiros adolescentes (aunque en realidad muchos son de mi edad) que interactúan con humanos también adolescentes en el pueblo de Mystic Falls.

La primera temporada se emitió por primera vez en EEUU en septiembre de 2009 y ya está en emisión la segunda temporada (que supongo que también veré, eso creo).

La serie está enmarcada en la corriente de "vampirofilia" que domina en el mercado adolescente actual desde el lanzamiento de los libros de la saga "Crepúsculo" de la autora Stephenie Meyer. Estos libros son en mi opinión terriblemente malos, no sólo porque se salta los que se conoce como el "cánon vampírico" sino porque no son más que novelas románticas baratas que en absoluto son de mi gusto. Realmente sólo he leído parte de la primera y tuve que dejarlo por aburrimiento.

En esta serie sí siguen el canón, es decir, los vampiros no pueden ponerse al sol, beben sangre,... Aunque el autor J. L. Smith sí que se saca de la manga varias cosas inexistentes en la mayoría de películas y series del género, como por ejemplo que con determinados anillos pueden salir al sol, que no pueden tomar verbena, etc...

El argumento general de la serie trata de dos hermanos vampiros Sefan Salvatore (Paul Wesley), el bueno, y Damon (Ian Somerhalder, Boone de "Perdidos"), el malo; éstos retornan tras muchos años al pueblo de Mystic Falls, donde Stefan está enamorado de una compañera de Instituto, Elena (Nina Dobrev) que es idéntica físicamente a la vampiresa que les convirtió a ambos y cuya mejor amiga es una bruja con poderes mágicos, Bonnie (Katerina Graham). Es de destacar el papel de "malo" de Damon, quien, aunque al principio me caía mal, es sin duda el mejor actor de la serie (en la que los buenos actores no abundan); también es interesante lo mala actriz que es Nina Dobrev, quien, a parte de ser muy guapa, no es capaz de mostrar la más mínima emoción en sus actuaciones, ya puede estar en el funeral de sus padres que en la mejor fiesta de su vida, que sus rasgos hieráticos ni se inmutan. Su mejor amiga en la serie (Katerina Graham) pertenece a la misma escuela de interpretación sin gestos que ella.

También es extraño como los guionistas retuercen la historia para que parezca normal, los vampiros matan a dos o tres habitantes por capítulo y las fiestas de Instituto suceden todos los días pase lo que pase. Son gente dura de sentimientos los habitantes de Mystic Falls.

En resumen, aunque se trata de una serie mediocre, merece la pena para desconectar del estrés diario, así que espero ver la segunda temporada, siempre que no tenga nada mejor que hacer.


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