martes, 18 de septiembre de 2012

Tallarines caseros con salsa de rape y langostinos.

Desde que me compré la máquina de hacer pasta estoy un día sí y el otro también usándola. Y es que me tiene impresionado lo fácil que es conseguir tus propios tallarines o espaguetis a partir de un poco de harina y un huevo.

Así que, continuando con la pasta italiana casera, el viernes noche decidí cocinar unos tallarines con una receta de salsa que leí en internet y que modifiqué siguiendo los consejos de mi madre (una gran cocinera, no es que lo diga yo por ser su hijo). Se trata de una salsa de tomate, con rape y langostinos a la que se le añade el jugo de las cáscaras y cabezas de estos últimos. Es muy fácil de hacer y el resultado es espectacular.

Al leer la receta puedes llegar a pensar que es difícil que te salga bien. No te preocupes, es sólo seguir uno a uno los pasos y es imposible que el reultado no sea bueno. Prueba y lo verás.

INGREDIENTES:

- Tallarines para dos personas.
- Seis langostinos crudos.
- Una cola de rape.
- Una lata de tomate triturado.
- Una cebolleta o media cebolla.
- Medio pimiento verde.
- Media zanahoria.
- Perejil picado.
- Una guindilla cayena.  
- Un vaso pequeño de brandy.  
- Sal y pimienta.
- Un poco de Parmesano rayado.

PREPARACIÓN:

Picamos fino la cebolla. Limpiamos de pepitas el medio pimiento verde y lo picamos fino también. Pelamos la media zanahoria y la cortamos, primero en bastoncitos y luego en pequeños dados.

En una sartén ponemos a sofreir la cebolla y el pimiento. Poco después añadimos la zanahoria y al minuto el tomate triturado. Yo no llegué a poner la lata entera, me sobró como un 20%. Desmenuzas con los dedos una guindilla cayena seca sobre la salsa Lo dejas cocinar a fuego lento removiendo de vez en cuando.

Mientras preparas la pasta fresca casera con las instrucciones de la entrada que hice sobre "como hacer tu propia pasta fresca casera". Si aún no te has atrevido a intentarlo, puedes emplear la pasta fresca o dura de siempre. Pero te animo a que hagas la tuya.

Pelas los langostinos reservando en un bol las cáscaras, cabezas y patas. En una sartén con un poco de aceite sofríes un par de minutos las cáscaras, cabezas, etc... Aplasta un poco las cabezas para que suelten su jugo. Añade el brandy y flambéalo. No te preocupes por ello, sólo coge con una cucharita un poco del brandy ya caliente y aplícale una llama hasta que arda, después sumerge la cucharita ardiendo en la sartén y prenderá todo. No se trata del coloso en llamas, sólo es un poco de fuego. Pero ten cuidado de dónde y cómo lo haces. Deja que arda hasta que se consuma el alcohol.

Pon las cáscaras flambeadas en el vaso de la batidora y bátelo un par de minutos. Cuela el resultado sobre la salsa de tomate que tienes a fuego lento. Cuando la salsa esté reducida retírala del fuego y corrige de sal y pimienta.

Corta el rape en dado pequeños y cocínalo en una plancha caliente. Pasa los langostinos pelados enteros por la plancha también.

Cuece la pasta, escúrrela y vuelve a ponerla en la olla (sin el agua, claro). En la salsa introduce los trozos de rape y los langostinos cocidos. Espolvorea con perejil picado y caliéntala un poco. Añádesela a la olla con los tallarines y mézclalo todo.

Sólo te queda servir, espolvorear un poco de parmesano rallado, un poco de perejil picado y presentar. Te vas a quedar impresionado del resultado.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Battle Academy. Un gran juego de estrategia.

El otro día me compré este juego para el iPad y debo reconocer que me encantó. La verdad es que me gustan los juegos de estrategia por turnos y detesto casi en su totalidad (no todos, claro) los de estrategia en tiempo real; donde siempre acabo con una bola inmensa de tropas lanzadas a lo loco. En los de turnos puedes pararte a pensar qué hacer, lo que permite el adecuado empleo de los recursos a tu alcance. No es menos realista, en la guerra no dirige el General a sus 5000 hombres uno a uno.

El juego es más que bueno, con algunos detalles negativos. La ambientación está muy lograda; aún siendo secunadaria, siempre ayuda a que un juego sea agradable.

Los gráficos son, desde mi punto de vista, espectaculares. Auténticos modelos en 3D de los carros y demás vehículos realizados con un fantástico realismo, tanto en los modelos en sí como en los efectos de las armas.

Un punto muy destacado es su realismo en cuanto al empleo de las tácticas militares de la época. Estoy convencido de que han tenido que emplear asesores militares de calidad. El empleo del fuego de cobertura, los efectos de la artillería, la gestión de la moral o los suministros,... son detalles de alto nivel. Como parte negativa destaca la ausencia de humos de ocultación o cegamiento, lo que dificulta sobremanera los movimientos de ofensiva.

Uno de los puntos negativos más destacable para mi es la ausencia de un manual detallado. El que viene con el juego es una simple ayuda para la instalación con tres consejos básicos sobre fuego y movimiento. Yo soy más de leerme manuales de mil folios, con cuador mastodónticos sobre blindajes, potecias de fuego, etc... Y de esto carece el juego por completo.

Otra característica que no me agrada es la falta de realismo en cuanto a los medios enemigos. Es algo habitual en los juegos de estrategia para ordenadores, el que se supla la falta de inteligencia de la máquina con una plantilla desproporcionada de medios enemigos. No es realista encontrate de frente en 1945 a seis Tigres y dos King Tigers, junto a decenas de otros carros. Si los alemanes hubiesen tenido ese material hubieran ganado la guerra. Igualmente pasa cuando luchas con los alemanes y te enfrentas a los casi invencibles carros Somua franceses.

Me gustaría que existiese una campaña con los alemanes en Rusia, cosa que no tiene el juego; al menos por ahora. Casi todo está hecho desde el punto de vista de los aliados, pecialmente los ingleses. Por algo el juego viene con el logo de la BBC. Sólo puedes jugar con los alemanes en una campaña.  Las que tienes a tu disposición, además del tutorial, son:

- Campaña del desierto occidental.
- Batalla de Normandía.
- La batalla de las Ardenas.

Y puedes comprar desde el mismo juego:

- Blitzkrieg Francia (con los alemanes).
- Market Garden.
- Operación León Marino.

Además de otras tres especiales con menos escenarios.

El juego dispone de una sección de multijugador bastante buena mediante PBEM. Y una de descargar de contenido con escenrios y campañas realizadas por otros jugadores. Algunas están bastante bien.

En resumen es un buen juego, de los que había poco últimamente, que me ha dado horas de diversión y me dará muchas más en el futuro.


jueves, 30 de agosto de 2012

Tapas fáciles. Pincho de Brie y jamón.

De nuevo propongo una tapa que se hace en dos minutos, con pocos ingredientes y que encima está buenísima. Se trata de un pincho que te podrías encontrar en cualquier bar del norte de España, una tosta de queso Brie y jamón serrano.

Aunque sea fácil no se trata de una simple yuxtaposición de ingredientes, pero sólo es un poco más de eso. Como detalle yo dejo el trozo de queso que vaya a emplear unos minutos fuera de la nevera para que se temple, ya que muy frío tiene bastante menos sabor. Si no te gusta el Brie puedes emplear Camembert o cualquier queso similar cremoso.

INGREDIENTES:

- Unas rebanadas de pan.
- Queso Brie u otro similar.
- Jamón serrano.
- Ajo y perejil picados juntos con aceite (ajopere).
- Pimienta negra molida.

PREPARACIÓN:

Primero, como ya dije, deja el queso fuera de la nevera unos minutos para que se temple un poco. Yo suelo quitarle la parte blanca cuando aún está frío, es más fácil que después. No es que para comer este tipo de quesos se le tenga que quitar la corteza, es que en esta receta me gusta más sin ella, aunque como todo es cuestión de gustos.

Corta y reserva unas lonchas pequeñas de jamón serrano. Tuesta un poco el pan si crees que no es suficientemente sólido o si no es del día.

Sobre el pan pon y extiende un poco del queso Brie. Sobre él pon un minúscula cantidad del ajo y perejil picados con aceite de oliva. Lo puedes hacer sobre la marcha (tardarás un poco más) o puedes hacerlo conforme a mi entrada sobre el ajopere y emplear el que tienes guardado en la nevera. Recuerda que esto es muy fuerte de sabor, sólo se trata de poner un pequeñísimo toque en la tapa.

Sobre lo anterior pon un par de lonchitass de jamón, dejando ver el queso y el verde del ajopere, para que quede más colorido.

Pruébalo, no te arrepentirá, tanto por lo fácil que es de hacer como por lo bueno que está.



domingo, 26 de agosto de 2012

Prometheus. Una película que no está nada mal.

Hace unos días fui al cine; realmente no estaba seguro de qué ver, sólo quería pasar la típica tarde depresiva de domingo haciendo algo entretenido. Así que me embarqué en la peligrosa aventura de elegir una película de las que había en el cine a mi disposición. Suelo preferir las de 3D, más que nada porque me ofrecen algo que no puedo tener en casa. Aunque mi maravillosa televisión (a la que echaría de menos más que a muchas personas) es una fantástica Samsung 3D, no es lo mismo ver una película tan espectacular como esta en el Blue Ray de casa.

Y es que ese es uno de los argumentos para ver esta película, su espectacularidad; es digna de verla en el cine. El guión tiene dos facetas; en una sólo es una película de las que hay miles, un grupo de personas empieza una aventura y van cayendo poco a poco hasta el sorpresivo y espectacular final. Pero por otra parte, sin revelar nada, me ha llamado la atención. Me interesaron sus, por otra parte poco profundas, argumentaciones sobre la religión y la existencia de vida extraterrestre. No sólo eso, sino sus ideas sobre el origen de la vida, cómo gestiona las relaciones entre los personajes, etc..

Es una película con un argumento cuidado, en el que cada personaje tienen personalidad propia así como pasado, forma de pensar, etc... Realmente odio las películas donde los personajes sólo existen como figuras de papel para las que toda su existencia es lo que representan en pantalla. Asimismo los actores lo hacen, desde mi punto de vista, fenomenal.

El único punto negativo que señalaría es la falta de realismo en las lesiones físicas de los personajes, algo por otra parte disculpable en cuanto a habitual, no hay más que ver las diversas veces que ha muerto Jack Bauer en "24". Quiero decir, por ejemplo, el que una persona se opere a sí misma en una intervención mayor y dos minutos después salte corra, golpee y sea golpeado sólo con pequeños gruñidos de dolor. Pero como ya dije en este párrafo, no es algo excesivamente llamativo y no desmerece el resto de la película que, indiscutiblemente, recomiendo ver si quieres pasar un rato entretenido, sin esperar mucho más.

martes, 21 de agosto de 2012

Pasta italiana casera, mucho más fácil de lo que piensas.

Este plato de tallarines que cené el otro día tiene un particularidad, es pasta casera amasada, cortada y cocinada por mi mismo.

Sé que más de uno pensará que es una chorrada, que hay pastas secas y frescas muy buenas en los supermercados; pero para mi, la idea de conseguir un plato de pasta a partir de un poco de harina y un huevo, es algo impresionante.

Además es tan fácil que alguien con las facultades dos pasos detrás de un chimpancé amaestrado es perfectamente capaz de prepararla. Sólo debe disponer de una máquina especial para amasar y cortar la pasta. En mi caso me compré una bastante sencilla  hace muy poco en Casa. Sé que no es una cadena de tiendas conocida por sus precios bajos, más bien sales llorando cada vez que compras algo allí, pero esta máquina estaba muy bien de precio, sólo 19,99 o sea viente euros. La máquina es sencilla, sólo puedes cortar tallarines o espaguetis y de un único tamaño de ancho, pero para empezar con la pasta fresca es más que suficiente. Os la recomiendo.

La pasta es en realidad algo sencillo de hacer, sólo necesitas harina y huevos, además de un poco de agua. No creas que requiere, como otros preparados de masas, mucho tiempo y trabajo de manos en amasar. Realmente en poco tiempo tendrás la masa hecha sin apenas trabajo y en un poco más, empleando la máquina, tendrás la pasta preparada para cocinar, como si la hubieras sacado del paquete.

INGREDIENTES:

- 150 gramos de harina blanca normal por persona.
- 1 huevo por persona.
- Un poco de agua.

PREPARACIÓN:

Los ingredientes que he puesto son los que me indicaba el fabricante de la máquina; pero tras hacerlo varias veces (me estoy poniendo ciego de tallarines) he visto que la cantidad que sale es demasiado para mi; así que yo hago esa cantidad para dos personas. Con unos entrantes y una buena salsa te queda una cena de fiesta buenísima.

Lo primero que tienes que hacer es tamizar la harina dentro de un bol grande. Por si la palabra tamizar acaba de sorprenderte, sólo se trata de que pases la harina a través de un colador dando pequeños golpes en el lateral del mismo o moviéndola con una cuchara; sólo es para que no tenga grumos. En un vaso aparte bates el huevo y, haciendo un hueco en el centro de la harina, lo añades.

Con un tenedor vas mezclándolo todo hasta que consigas una pasta que se pueda coger con las manos sin que se quede completamente pegada. Si la masa no se une, añade un poco de agua y sigue moviendo. Puede que tengas que añadir varias veces agua, pero no te pases, sólo unas cucharadas cada vez.

Cuando veas que la puedes coger con las manos, espolvorea harina encima de una mesa y pon la masa encima. Amásala un minuto o menos espolvoreando harina por encima de vez en cuando. En la pasta, es importante que no falte harina para espolvorear por la mena y sobre la masa. Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar en la nevera media hora.

Pasado este tiempo coge la máquina de pasta, vamos a emplear la parte de abajo, que es la de amasado; la de arriba es de corte. Pon el selector de anchura en la apertura máxima y, tras desenvolver la masa, pásalo una vez por la máquina. Tendrás que hacerlo cinco o seis veces, no pasa nada si lo haces más veces. Cada vez que la saques aplanada dóblala desde un extremo hasta la mitad, desde el otro hasta la mitad y después por la mitad tratando de formar un rectángulo, que pasaremos por el lado más estrecho. Cada vez que lo aplanes, antes de doblarla, espolvorea harina por encima de la masa y por la mesa.

Cuando ya lo hayas pasado una cuantas veces y tengas un rectángulo más o menos regular córtalo en dos, espolvorea (otra vez, y no será la última) con harina y reserva una mitad. Pon el selector de la máquina en un punto menos del máximo y pasa la masa. Hazlo despacio y con cuidado, manteniendo las manos entre lo que sale y lo que entra en la máquina para que no se te pegue o estire demasiado. No te preocupes, si yo he sido capaz es que debe ser bastante fácil.

Debes poner la máquina en un punto menos de anchura y pasar la masa hasta que esta tenga la anchura que tú quieres. Yo, con esta máquina, lo dejo en 5, aunque en un punto menos seguramente será más fácil de manejar. recuerda lo de espolvorear harina cada vez que la estires.

Ten en cuenta que cada vez que la pases el resultado será más largo que cuando entró. Si ves que es difícil de manejar corta la mitad con un cuchillo.

Una vez con el ancho adecuado, ponemos la masa en la zona de corte y, muy lentamente, vamos accionando la manivela para que salga la pasta en forma de tallarines o espaguetis. ten en cuenta que tendrás que tener una mano en la masa que entra en la máquina, otra en la manivela y otra en los tallarines que salen; lo que siendo un humano no mutante es un poco difícil, pero con cuidado, parando poco a poco puedes hacerlo.

Tienes que tener cuidado de que los tallarines no se peguen entre sí. Yo empleo un consejo que vi en internet, es emplear unas perchas de la ropa para colgarlos según van saliendo las tandas (por supuesto las lavo antes).

Una vez convertida toda la masa en tallarines ya están perfectamente aptos para cocinarlos como si fueran la pasta fresca que venden en los supermercados. Si no la vas a consumir en los siguientes 15-30 minutos, puedes dejarla en las perchas hasta que se endurezca y después reservarla para cuando vayas a cenar. Ten cuidado porque es más frágil que la pasta dura que sueles comprar y puedes partir los tallarines.

Sólo tendrás que cocerlos en abundante agua hirviendo unos minutos (cuando es seca yo los cuezo justo tres) con un poco de sal y listo. Te recomiendo que lo pruebes, te gustará. Yo ya estoy buscando posibilidades para mejorar el original.


lunes, 30 de abril de 2012

Rollitos de espárragos con jamón York. Una tapa fácil y que está para chuparse los dedos.

Estos rollitos son una de las típicas tapas que haces cuando te surje un compromiso y, agarrando lo que encuentras por la nevera, improvisas una cena de aperitivos que al final está mejor que si lo hubieras planificado con meses de antelación.

Realmente el que los me los enseñó fue mi padre hace cerca de mil años. Cuando era niño (los dinosaurios campaban por la tierra), de vez en cuando mis padres improvisaban una cena medio festiva en casa cualquier sábado por la noche. Es uno de mis mejores recuerdos. En una de esas fiestas, mi padre hizo unos rollitos que nos encantaron, no tengo ni idea de si los copió o se los inventó, pero la verdad es que son tan sencillos que sería raro que no existieran ya.

Un día recordé esta tapa y la recreé, desde entonces no pasa un mes sin que me los haga, tanto de fin de semana como para una cena improvisada de diario.

Como llevan mahonesa, pudiera parecer que son muy calóricos, pero como yo siempre empleo mahonesa light, la realidad es que son bastante ligeros y una hora después de comértelos te encuentras pensando en atacar la nevera.

Te lo recomiendo como tapa, cortados en trozos de unos dos centímetros y pinchados con un palillo para mantenerse unidos o como plato de entrante, siempre que le des un poco a la imaginación y lo decores un poquito.

INGREDIENTES:
- Jamón York en lonchas homogéneas.
- Espárragos blancos de bote.
- Mahonesa light.

PREPARACIÓN:

En una tabla de cocina pones una loncha de jamón York y le colocas en un extremo un espárrago blanco, añades una cucharada de mahonesa y lo enrrollas sin apretar demasiado, porque se saldría toda la salsa. ¡Ya lo tienes listo!

Ahora puedes, eliminar los extremos que sobresalen del espárrago, cortar el rollito en trozos y pincharlos con un palillo. Los pones en un plato y es una tapa excelente que has hecho en un par de minutos.

Puedes emplear lonchas de pechuga de pavo en vez de jamón York, también están bien. Igualmente, si no tienes espárragos muy gruesos, puedes poner dos de los más finos.

Te recomiendo limpiar la tabla y los cuchillos cada vez que hagas un rollito, si no quedará un poco feo el siguiente.

Pruébalo, te gustará y tendrás una nueva tapa en tu repertorio.


lunes, 23 de abril de 2012

Tapas fáciles. Paté de queso azul.

Esta es una receta que se hace en cinco minutos y que, siempre que la pongo, me preguntan cómo se hace. Es que está buenísimo. Cuando les dices cómo es, no se lo creen de lo fácil que es.

Es cierto que no es una receta muy "light", pero se trata de un poco en cada tostadita, no de comértelo a cucharadas.

La foto no es muy buena; se me quemaron un poco las tostadas y no se ve el color verde del paté. Gracias a Dios no me gano la vida de fotógrafo (ni de cantante), porque iba a pasar un hambre atroz.

El término paté es un galicismo que significa pasta, aunque en cocina se refiere a pastas para untar hechas con carne. Esta no es una versión del paté de hígado ni del foiegras, sino una crema, sin carne alguna, para untar en tostadas con sabor a queso azul o a Roquefort, cabrales, etc... El que sea de este tipo que te guste. A mi personalmente es un sabor que me encanta.

Puedes hacer tú mismo las tostaditas o mucho mejor comprarlas en el súper. En este caso es que me sobraba pan de molde, yo suelo emplear biscotes de los que venden en cajas.

INGREDIENTES:

- Queso azul.
- Más o menos la misma cantidad de margarina.
- Biscotes para untar en ellos.

PREPARACIÖN:

En el vaso de la picadora (si es que tu batidora lo tiene, si no en el normal), pones el queso cortados en trozos gruesos, añades un poco menos de esa cantidad de margarina sin sal y, a batir.

De cuando en cuando, lo mueves con una cuchara para que se mezcle bien y sigues batiendo. Estará listo cuando sea completamente homogéneo y no se pueda distinguir ningún trozo de quesao ni de margarina.

Lo sacas de la batidora con una cuchara y lo colocas en un recipiente en el que quede bien. Alisas la superficie con la cuchara y ya lo tienes.

Pruéba a hacerlo es más que fácil y, si te gusta el queso azul, te encantará.

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