Campo de 9 hoyos.
Lagrán, parque natural de Izki, Álava.
945 40 33 66
Se trata de uno de los dos campos del complejo de golf de Izki dirigido por la Diputación Foral de Álava. Este en concreto es el "hermano menor" del que sería el campo estrella del complejo, del que escribiré en otro momento, el campo de 18 hoyos de Urturi.
He pasado muy buenos ratos dando una o dos vueltas a este campo de golf y quería dedicarle unas líneas a un fantástico campo que merece un poco de reconocimiento. La primera ventaja que tiene jugar aquí es el reducido precio, sin ningún abono o correspondencia jugar un día de diario 18 hoyos te costará 23,10 euros y un fin de semana 37,8. Este precio puede reducirse de varias formas hasta llegar a pagar realmente poco sólo con tener un poco de ojo eligiendo al modalidad: abonado, correspondencias,...
La segunda ventaja es la increíble ubicación del campo, lo que es a su vez una desventaja, me explico, está a unos terribles 40 minutos de Vitoria por unas carreteras poco recomendables en invierno, esta es la desventaja; pero está rodeado del parque natural de Izki, lo que hace un entorno inmejorable para jugar un buen partido en medio de la naturaleza, rodeado de bosques y montañas.
Respecto al juego en sí en este campo, debo destacar que para mi handicap 36 el slope del campo es 40, es decir cuatro golpes más, un poco difícil; esto hace que los hoyos 7/16 y 9/18 sean los más difíciles del campo. Desde mi punto de vista de jugador principiante es el 7/16 el más difícil al contar con dos "preciosos" lagos infestados de bolas (varias de ellas mías) protegiendo el green. El resto del campo es digno de jugarse y suficientemente atractivo como para que merezca la pena darle dos vueltas.
El punto débil del campo son los servicios, carece de buggies, no hay casa club y las instalaciones son bastante precarias; un humilde vestuario, una pequeña cabaña para la recepción y dos casetas de aseos que parecen de una película del oeste; también dispone de una máquina de refrescos y agua y una pistola de aire comprimido con tan poca fuerza que casi es mejor soplar uno mismo en los zapatos que usarla para limpiarlos.
A pesar de todo es un campo digno de visitar y de disfrutar en medio de la naturaleza. Además normalmente hay muy pocos jugadores, por lo que puedes estar solo o casi solo, lo que es siempre una ventaja, especialmente cuando estás empezando y prefieres hacer el ridículo en privado. En resumen, un buen campo.
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