¡Pues vaya!, lo mejor de Wodehouse. Para los fans de este gran autor.

¡Pues vaya! Lo mejor de Wodehouse.

P.G. Wodehouse.

Prólogo de Stephen Fry.

Escrito para conmemorar el 25 aniversario de la muerte del genial humorista se trata de una recopilación de las mejores historias de los temas y personajes emblemáticos de Wodehouse: el ayuda de cámara inteligente Jeeves y su poco juicioso joven amo Bertie Wooster, Lord Emsworth, ajeno a la alta sociedad y que sólo desea ver engordar a su cerda preferida, historias de golf con el toque de humor de Wodehouse, el siempre arruinado y con estrafalarios proyectos para hacerse rico Ukridge, etc…

Para mi Wodehouse siempre ha sido el mejor escritor de humor que yo he leído, su forma de relatar cualquier cosa puede convertir un discurso aburrido en una hilarante carcajada, sólo con su forma de contarlo. Reconozco que es un humor muy “inglés”, por lo que puede que a muchos no les haga ninguna gracia, lo que no quita que a millones de lectores en todo el mundo nos parezca increíblemente bueno, lo recomiendo como el mejor método contra la depresión o el mal humor.

 

Los relatos está en su mayoría ambientados en la época que le tocó vivir, por ejemplo Bertie Wooster es un alocado y despreocupado joven aristócrata en el Londres de los “locos años viente”. Otros ocurren en Hollywood en los años 30, y así según donde residió y a la “fauna local” que frecuentó el autor.

Pelham Graham Wodehouse nación en Guidford, Reino Unido, en 1881, falleciendo en Nueva York en 1975. Hasta los cuatro años residió en Hong Kong, donde su padre ejercía como Juez del Gobierno británico. De allí pasó a Londres dónde cursos sus estudios y comenzó, desde adolescente, su faceta literaria, publicando relatos cortos en una revista para jóvenes, con la profunda desaprobación de su padre. Desde 1909 su residencia alternaba entre París y Nueva York, ciudad dónde contrajo matrimonio.

Además de más de 100 novelas, la mayoría de relatos cortos, Wodehouse fue coautor junto a Cole Porter, Irving Berlin y George Gershwing de numerosas comedias musicales.

La parte más polémica de su vida transcurrió en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial. En ese año, ajeno inocentemente a la violenta y rápida guerra que se desarrollaba, residía en Bélgica cuando la Whermacht lo capturó. Era un escritor de humor tremendamente conocido también en Alemania y el hecho de que sus personajes británicos estuviese muy estereotipados hacia la estupidez llevó a la maquinaria propagandística “nazi” a creer que él mismo despreciaba a los británicos (nada más lejos de la realidad). Wodehouse contaba ya con 60 años, por lo que accedió a participar en retransmisiones radiofónicas a cambio de su pronta liberación. En ellas decía estar en contra de la guerra entre su país y Alemania, a quienes definía como “un puñado de buenos colegas” (a few good chaps). En su descargo Gorge Orwell dijo que Wodehouse no creía estar actuando contra su país en ese momento, que éste era profundamente británico y que la ideología nacionalsocialista estaba más que alejada de la forma de pensar del autor cómico. Este incidente tardó años en olvidarse, siendo siempre acusado de colaboracionismo, aunque finalmente la maestría del autor consiguió mantener estas acusaciones en un segundo plano.

Este es un libro para los que ya hemos leído al autor innumerables veces, si bien el no iniciado encontrará relatos que le harán reír horas. Se trata de una selección de relatos y capítulos sueltos de sus mejores novelas. Estos fragmentos están seleccionados por asociaciones que existen en todo el mundo dedicadas a la memoria y obra de este autor. Por cierto es destacable el prólogo que escribe el genial actor y productor británico Stephen Fry, quien además interpretó a Jeeves en la serie de televisión Jeeves & Wooster, junto a otro gran actor cómico británico Hugh Laurie. Lo gracioso es que este último ha pasado toda su vida haciendo reir al público inglés y en España sólo es conocido por su papel (no cómico) en la serie "House".

Sinceramente lo recomiendo a todos, y no sólo este, sino cualquier libro del autor, especialmente los de Jeeves y Wooster y los de relatos de golf. A los dos párrafos no te acordarás de las mayores o menores desgracias diarias y estarás riendo a carcajadas.